El Ente

 Las noches se volvian mas oscuras cuando mi hermana comenzaba a gritar salvajemente en busca de ayuda. No se podía pegar un ojo, esos gritos desquiciados me ponían nervioso, estaba buscando ayuda, una ayuda inexistente, imposible de encontrar, imposible de brindar, cuando llegaba al borde de su tolerancia, se hería a si misma, profundamente, de una manera muy violenta.

 Yo, oía una voz misteriosa, que me pedía cosas, mejor dicho me daba ordenes. Era la voz de un hombre, una voz ronca y fría. Todas las noches sentía su presencia, sentía su cercanía, me decía que hacer, eran ordenes muy concretas, y si me negaba o cometía un mínimo error, torturaba a mi hermana, y lo peor, es que yo no podía intervenir. La única manera de evitarlo, era obedeciendo sus caprichos, los caprichos de un ser inmundo, un ser manipulador, que cada vez me obligaba a hacer peores cosas.

 La última vez que vi a mi hermanita viva, fue antes de irnos a dormir, el inicio de mi noche mas trágica y macabra. Al pasar de las horas, ya en la madrugada, 3 am para ser exacto, llega Él, y me obligo a lo peor, algo que no podría hacer jamas, ni si quiera si mi vida estuviera en riesgo... me susurro entre risitas burlonas que matase a mi hermanita, y si me negaba, lo haría Él. Claramente, no podía matar a mi hermana, seria como suicidar una parte de mi, entonces me negué, Él entro a su habitación, y comenzé a escuchar gritos y golpes contra las paredes, cosas que caían, y vidrios que se rompían. Luego de un gran estruendo el alboroto ceso. Fui a comprobar el estado de la habitación, y verificar si ella estaba... muerta. Al entrar casi se me paraliza el corazón cuando vi sangre por todos lados y el ventanal que da al patio destrozado, no quise asomarme, sabia lo que me encontraría del otro lado. 

No podría vivir con el recuerdo y la culpa de dejar que pasara, de no haberlo impedido, de no haber entregado la vida por ella, luchando contra Él, contra el Ente. Lamentando mis errores hice un gran nudo con la soga destinada a colgar la ropa, y con mucho remordimiento, me despedí del mundo.

 Buenos Aires, 29 de febrero de 1948

"Policía local descubre los cuerpos de dos niños, hermanos. Luego de una serie de peritajes se determino que sufrieron de serios episodios de esquizofrenia y severa demencia."

 

Fin

Gracias a Lio por ayudarme con la elaboracion de la historia y a Cami con la redaccion