¡A las Vegas!

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El paisaje lentamente se deformaba a la lejanía con un aire a recuerdo muerto compartido por ambas. Un solitario coche abandonaba sin opción al retorno aquella caótica catástrofe. Amigos, familia, conocidos, enemigos.. todos... absolutamente todos estaban..
La joven e inocente, hasta la fecha, castaña mantenía la vista perdida en la inmensidad de el cielo, se preguntaba ¿Porqué? El poder, el reencuentro con su mejor amiga de la infancia, el cambiar el curso de la historia, el elegir entre la muerte de otras personas, ¿Realmente cuál era el verdadero significado de todo esto? Nunca se consideró especial, siempre fue una simple mortal condenada a la soledad de sus selfies, alejada de su única amiga real y sin embargo solo una semana bastó para que el mundo perdiera sentido.
Estaba tan sumida en sus pensamientos y cuestiones que no notó cuando su acompañante fijó la vista por unos segundos en ella. Las manos que sujetaban el volante se endurecieron haciendo sonar el cuero levemente. Chloe se sentía culpable al igual que Max, era obvio, su madre, su propia madre estaba muerta por ella. Lentamente fue relajando el agarre a la par que endurecia la mirada. No. Esta culpabilidad no la podía atacar, no ahora, debía ser la fuerte, por Super Maxine.
-Woh woh super Maxine, desgastaras el cielo de tanto mirarlo.- soltó en un impulso por sacar a su compañera de su ensoñamiento. Max lentamente dejó de acosar el inmenso azul y volvió la vista a Chloe solo encontrando como le sonreía con los ojos cerrados, totalmente relajada, o eso aparentaba. Sí, eso era lo que Max necesitaba, impulsivamente su pulso comenzó a acelerarse y sonrió levemente.- Oh sí, eso está mejor.- volvió la vista al frente.- y ahora, ¡Las vegas, allá vamos!.- Chloe elevó un brazo haciendo énfasis en su frase con su típica emoción.
-¿Las Vegas?.- cuestionó Max mirandola extrañada.
-Vale vale, no vamos a las Vegas, pero eh, quedaba bien la frase, ¿No?.- volvió a decir y ambas rieron levemente. El resto de el viaje Chloe lo pasó poniendo música a todo lo que daba el "cacharro", expresión que utilizó al ver que no subía más, y cantando alegremente intentando distraer así a su compañera.
El motor lentamente fue agonizando hasta finalmente morir en aquel apartadero de mala muerte. El paisaje se veía verde, arboles y arboles se perdían en la inmensidad de la superficie, la humedad se sentía en el ambiente, lentamente la vida seguía su curso en aquél pequeño trozo de paraíso boscoso. Ambas jóvenes se bajaron del vehículo lentamente, sin prisa, la música seguía sonando. La peliazul no cerró la puerta, según ella quería seguir escuchando esa canción.
-Sienta bien el aire fresco.- expresó la poseedora de gorro mientras estiraba sus músculos. El húmedo aire con olor a vida acarició sus mejillas lentamente sacando así una sonrisa a sus labios. Por otro lado su acompañante simplemente observó la flora: Árboles, flores, arbustos... pero en concreto observó un árbol en particular. Era grande, frondoso, poseía una gran capa de corcho en su robusto tronco. Max con lentitud sacó su cámara, le gustaba aquél paisaje. Enfocó la cámara al árbol, observó por la lente y un "Click" se escuchó en el ambiente. Cogió la foto y la observó mientras se revelaba, lo hacía lentamente, tan lento que había cierta parte de la foto que no se llegaba a revelar, observó más detenidamente la foto, lentamente se revelaba la parte oscura.. espera... ¿Qué demonios es es-...?
-Eh Max, se acabó.- escuchó de la nada y antes de poder hacer nada la fotografía había desaparecido de su mano. Rápidamente se giró y vio a Chloe sonriendo con la mano extendida y la fotografía en ella, caminaba de espalda como contoneandose al son de la música mientras sonreía.- Vamos, hazme caso a mi, aw.. me cambias por una foto.- dijo juguetona.
Sonrió olvidando la preocupación se la foto, Chloe la retaba.
-Oh vamos, Punk, devuelve eso.- respondió mientras avanzaba y se ponía de puntillas para cogerla.
-Woh woh woh.- expresó Chloe Poniendo la mano tras su espalda haciendo que con el poco equilibrio que tenia ya de por si Max casi cayera sobre ella. Chloe solo rió ante esto y ante el leve sonrojo de Max.
-Te vas a enterar.- Las manos de la morena rodearon el cuerpo de la más alta en busca de su tesoro mientras reía, el cuerpo de la otra se echó un poco más atrás por el ataque inesperado mas riendo correspondió al ataque girando y estirando la mano hacia el otro lado. Ante esto las manos de la morena intentaron inútilmente traer el brazo de la peli azul pero en un rápido movimiento esta lo cambió de mano y volvió a girar sobre si quedando ahora de frente a la otra mientras ambas reían. Chloe pegó sus frentes y con su cadera intentó separarla de ella lo máximo posible mientras Max estiraba las manos hacia atrás aún sin la intención de darle la foto.
La música sonaba en el ambiente mientras ambas chicas peleaban por la foto, finalmente, en esta posición, Max, indignada por no conseguir la foto ideó otro plan, con ambas manos cogió la cadera de su "mejor amiga" y la atrajo más a si haciendo que ambas caderas hicieran presión. Ante esto las risas bajaron de inmensidad e incluso de nota, ahora no eran risas inocentes, durante un segundo ambas risas se funcionaban con esa esencia de complicidad.
La más alta observó los ojos castaños de la menor. Ese mar de chocolate fundido podrían cortar cualquier respiración. Lentamente sintió como de su interior un leve sentimiento se abría paso en ella. Relajó su cuerpo, bajó las manos y simplemente observó aquellas esferas de vitalidad que tenía frente a sus ojos. Su pulso se aceleró de manera instantanea mientras que comenzaba a sentir la adrenalina recorrer sus venas. Lento, muy lento sintió como aquellos labios que tanto ansia se aproximaban. Por pura inercia sus ojos se cerraron y su cara giró levemente para encajar perfectamente con los labios de Max. Los labios de Max. Adoraba aquello. Su respiración se entrecortó al sentir como se fusionaba con la de la pecosa.
-Chloe...- escuchó susurrar mientras los labios de la pequeña rozaban los suyos.- esto es..- una de las manos de su cadera se deslizó lentamente por un costado de la peliazul haciendo que una corriente eléctrica paralizara sus sentido.- ...mío...- y con esta palabra sintió como de su mano se desprendía el objeto que sujetaba. La risa de Max se volvió a escuchar entre las notas musicales provenientes de el coche mientras se alejaba divertida con la foto en la mano.- que cara, deberías verte.- volvió a decir entre risas.
Chloe parpadeó varias veces hasta que su cerebro procesó la información, entonces una gran sonrisa apareció en sus labios.- Oh no, ¡Ahora si que estás muerta super Max!.- gritó la atacante mientras se abalanzaba de nuevo contra la morena.
Ambas reían y reían mientras peleaban o simplemente disfrutaban de lo "Juntas" que estaban, cada roce, cada mirada, cada jugueteo.
El tiempo pasaba tan deprisa que ninguna se percató en que momento se había propuesto volver a su escondite el sol. Un mar naranja recubría cada parte de el bosque, la carretera o incluso de ellas. Ambas, exhaustas, se hallaban ahora acostadas sobre el capó de la furgoneta mirando la puesta de sol, ambas con una sonrisa, a centímetros de la otra.
Una fugaz mirada con matices zafiros observó la belleza de la persona que se encontraba a su lado. Max observaba el atardecer relajada, sin aparencia de remordimiento, parece que realmente hizo que lo olvidara. Al menos por un tiempo. Los ojos zafiro recorrieron cada centímetro de su rostro de perfil bañado por la luz del atardecer. Observaron su indomable pelo corto caer casi sobre sus orbes de el más puro cacao, se desviaron hasta admirar cada pequeña peca, esos pequeños puntitos en su piel que la hacían enloquecer, su pequeña nariz respingona y por último sus labios, aquél manjar de dioses que estaba a su entera disposición. La castaña sonrió sin saber porqué, estaba feliz, de su elección, por momentos como este lo estaba. Chloe No perdió movimiento alguno. Sus dientes atraparon su lavio inferior sin darse cuenta mientras aún observaba sus labios. Podría estar observandolos por toda la eternidad. Pero no, no podía, no debía, no quería...
-Agh.- gruñó exhausta ahora dejando de acosar sus labios y echando la cabeza hacia atrás estando apoyada sobre sus codos.- a la mierda Max.- dijo simplemente haciendo sorprender un poco a la morena.
Mientras la morena aún asimilaba porqué esa frase en menos de un segundo la peliazul giró sobre el coche quedando ahora sobre ella y haciendo que sus labios concidieran perfectamente en el movimiento. Los orbes achocolatados se dilataron ante tal acción. Chloe, ella, coche, beso.
Chloe estaba sobre ella con ambos codos a los lados de su cabeza como impidiendo una huida, una de sus piernas sobresalía del coche mientras otra simplemente se mantenía entre las de ella. Por otra parte Max quedó estática, ambas manos estaban muertas sobre el coche, uno de sus pies elevados al lado de la cadera de su atacante y el otro cayendo también fuera del coche.
Segundo a segundo la morena volvía en sí hasta el punto de que sus ojos, perezosos de ver, se cerraron involuntariamente. Sintió como su cabeza se inclinaba a un lado y sus, antes muertas, manos sostenían ahora la cadera de lo que era la persona más importante para ella. El beso era largo y profundo.
El corazón de chloe parecía explotar, lo sentía latir en sus oídos, su cara ardía y sus labios simplemente nadaban en un mar de fantasía interminable. Lenta, muy lentamente identificaba los labios de Max, los exploraba, intentaba grabar a fuego su sabor. Estaba segura que la temperatura ambiente había caído considerablemente pero para ella simplemente había aumentado en treinta y un grado centígrado. La pequeña bajo ella posicionó sus manos en su cadera y ahora comenzaba a elevarla levemente simplemente poniéndolas contra su piel. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Chloe e inpulsivamente un gruñido de satisfacción se perdió entre el choque de ambos labios. Vale, eso era calor. La lengua de la peliazul rozó levemente el labio inferior de la morena haciendo que esta, gustosamente, separara sus labios. Lentamente los de Chloe hicieron lo mismo ahora encajando perfectamente. Ahora era Chloe la que giraba la cabeza, sus labios encajaban perfectamente. Una timida lengua invadió la cavidad se Max, lenta, tortuosa, comenzó a rozar la suya. Turno de Max de gemir levemente ante el contacto. Esto, por otra parte, encendió aún más a la peliazul quien, sin pensarlo mucho separó por un instante sus labios para juntarlos de nuevo aún más fuerte, más dominantes, cargados de pasión mientras una de sus manos ahora bajaban a su cadera. La mano de la peliazul buscó paso bajo su camisa, rozó su cinturón de cuero y siguió subiendo rozando la parte sobresaliente de su ropa interios y siguiento tortuosa hasta rozar su fina piel electrocutando así a su indefensa "amiga".
Lentamente su mano subió mientras sus lenguas ahora luchaban por ganar una batalla, las manos de Max a su vez también subían aquella prenda blanca que ahora le molestaba. Chloe se detuvo unos segundos al rozar con la punta el principio del brassier de Max. Estaba a punto de dar un gran paso, vamos chloe, respira. Uno... dos.. y...
"AKBBBBBBBBB-48" se escuchó en el ambiente a todo volúmen haciendo sobresaltar a ambas a la vez, el beso se rompió y las manos se quedaron inmoviles mientras ambas observaban su alrededor alarmadas.
-¿Qué demon...?.- decía Max antes de que ambas quedaran en silencio y escucharan unos "River river river" en el ambiente. Sus miradas chocaron en ese momento y la melodía proveniente del coche siguió su curso.
-...-
-...-
Y ambas chicas estallaron en sonoras risas que incluso eclipsaron la canción de fondo. Max reía y reía con ganas con la cabeza de chloe en sus manos, Chloe por otra parte había puesto cabeza en el cuello de su "amiga" y mientras la abrazaba también reía a carcajadas por la situación tan absurda
Habían sobrevivido a balazos, a profesores psicópatas, a tornados mortales y sin embargo una simple canción había bastado para casi matarlas del susto.
-Ay.. ah.. me duele la barriga de reír MaxMax.- decía ya parando su risa Chloe, elevó lacabeza para mirar con los ojos llorosos de la risa a la otra. Max también había parado aún con una sonrisa
-A mi también.- admitió añadiendo otro poco de risas.
-Oh, quizás esto te lo quite.- y sin piedad la peliazul comienza a hacerle cosquillas, Max sigue riendo hasta que finalmente se queda sin fuerzas para detenerla.
-Para... ahahha... para por favor .-aplicaba la morena.
-Haha vale vale.- y así sus manos cogieron la cadera de la chica. Sus rostros estaban pegados el uno al otro, simplemente cerca.- ¿Sabes Max? Estoy feliz de la elección que tomaste.
Max pareció cambiar el semblante a uno levemente dolorido, lleno de añoranza.
-Sí... -sorprendió a chloe.- .. siento todas las perdidas que cree, todo el dolor y el sufrimiento que hice, todos los actos que conllevaban salvar tu vida.- las manos de Max sostuvieron la cara de Chloe.- realmente... realmente durante toda esta semana te vi morir, una y otra y otra.. y otra vez.. siempre frente a mi, siempre sin poder evitarlo, por un tren.. de un disparo.. o incluso pidiéndome a mi misma hacerlo, eso fue... -a esta altura los ojos de ambas estaban cristalinos.- fue muy duro, no soportaba ver como morias frente a mi sin importar que hiciera... victoria... David... tu madre... siento su perdida pero yo... Chloe yo.. - las lágrimas no se detuvieron en salir de los ojos de Max.- no pude soportar perderte, no otra vez, no por última vez, Chloe, no te vuelvas a ir de mi lado, por favor, tengo miedo.. - la voz de Max se desgarró y las lágrimas ahora eran acompañadas por las de Chloe.- tengo miedo de que esta sea otra realidad paralela en la que te pierda de nuevo, no puedo Chloe, no puedo perderte, no me importa sacrificar a la humanidad si eso hace que te tenga a mi lado.. pero por favor.. por favor .-sonó como suplica desesperada.- no te vayas de mi lado..- terminó de decir mientras sus lágrimas se intensificaban, sin más esperar Chloe unió sus labios en un acto desesperado de mostrar cariño por la morena.
-No Max.- susurró al terminar mientras las lágrimas aún surcaban su rostro pero esta vez con una sonrisa en él.- está es la realidad, nuestra realidad, estás aquí, conmigo, y será así siempre. No lo olvides nunca: esta es la realidad.- y sin dejar que su compañera respondiera volvió a besarla sellando así la promesa que sería más importante para la vida de ambas.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2016 ⏰

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