Empezar de cero (Guido Sardelli y Tú)

Cap. 9 - Crying...

Narras:
... Subo el ascensor, comienzo a llorar, se abren las puertas y con los ojos llenos de lágrimas entro a mi departamento. Corro a mi habitación y me tiro totalmente desconsolada a la cama - ¡¿Por qué, porque porque?! Soy una maldita infeliz - Me grito a mi misma. Miles de lagrimas caen sobre la almohada mientras me auto flagelo con insultos hacia mi misma. Sinceramente insultos que me merezco. Sigo llorando hasta quedarme profundamente dormida.

Miro el despertador de la mesita y son las 20:35 p.m., me levanto y voy a beber algo a la cocina, sobre la mesa, había un folio con hojas dentro. El contrato. Lo tome y comencé a leerlo, cuando termine y estudiar cada una de las palabras de ese contrato, tomé mi cartera que había arrojado sobre el sillón, saco la lapicera, el celular, firmo y vuelvo a poner las hojas dentro de aquel folio. Mi celular está repleto de notificaciones de whatsapp.

Mensaje de Mati avisándome sobre el contrato. Y que se quedó sin auto por un problema del motor, tengo que ir a buscarlo.

Mensaje de mamá felicitándome por el programa y preguntando si conseguí el trabajo.

Mensaje de mis "amigos". Felicitándome. Ahora me toman en cuenta.

Y dos mensajes de un número desconocido. Los leo.

"Hola agendame, soy Guido" - ¿Cómo supo mi numero? – tu hermano me dio tu numero. – Siempre igual Matías.

Luego de agendar su numero, le respondo. – Listo ;) – se envía pero no lo recibe.

Voy hacia el baño y veo mi maquillaje corrido. Dios, soy un desastre. Me arreglo y decido ir al canal a entregar el contrato. De paso voy a buscar a Matías.
Llego al canal, todos me saludan, a la mayoría los conozco.

- _____ (tu) viniste a buscarme – Dice Matías abriendo sus brazos para abrazarme.

- Vine más por el contrato – rió - pero porque iba a dejar a mi querido hermano tirado ¿No?

- ¡Hermandad! – se escucha una voz. Ambos nos damos vuelta. Es el dueño del canal, Sebastián – Hola _______ (tu)

- ¡Hola! – lo saludo con un beso en la mejilla

- Calculo que viniste a entregar el contrato firmado ¿No? – dice sonriendo.

- ¡Aquí está! – digo mostrando el contrato con una sonrisa.

- Vamos a mi oficina – dice Sebastián – tu hermano va a tener que esperar un poquito – ríe –

Narras:
Sigo a Sebastián hacia su oficina. Comenzamos a hablar del contrato y las pautas de trabajo. Creo que pasamos media hora hablando, quedé muy conforme, aunque mi nuevo jefe se me acercaba mucho.

- ¡bienvenida al canal! – me dice Sebastián y me abraza cruzando su mano por mi cintura.

- Gracias – le digo respondiendo el abrazo y separándome rápido.

- A partir del lunes comenzas a trabajar – me acompaña hasta la puerta – Hasta luego – me besa la mejilla.

- Nos vemos el lunes – le digo amablemente y me voy.

Matías estaba esperándome en la puerta del canal., cuando me ve me mira con cara de asesino

- Tardaste media hora más o menos – me dice reprochando.

- Es un contrato, hay cosas de las que quería hablar. No es tan fácil – le digo saliendo del canal – Vos deberías saberlo.

Se queda callado, sube a mi auto y comienzo a manejar.