Entonces comprendí que en verdad te amaba, porque vi la oportunidad de tener a alguien más, y yo no podía dejar de pensar en tu sonrisa, en cómo tus mejillas enrojecen cuando te digo algo lindo, en la manera en que tus ojos brillan cuando hablas de mí, no podía. Porque sólo eres tú y lo complicado que es lo nuestro, entendí que aunque hayan tantas personas todo lo que quería estaba a tu lado. Todos mis metas terminaban en tus brazos. Y todos mis sueños consistían en formar una vida a tu lado, en ser mejor para poder merecerte y darte lo que una persona tan hermosa como tú debe poseer.
Simplemente comprendí que no quería borrar nunca esa sonrisa de tu rostro, esa que se forma cuando te digo que te amo... Y vaya que lo hago. Te amo.