El órgano que bombea sangre por mis gélidas venas

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Simplemente se rompió, y con él me rompí yo.

Se rompió de tanto sufrir, de tantos esfuerzos por no partirse por la mitad cada vez que me mirabas y sabía que ya no sentías lo mismo.

Ese brillo en tus ojos al verte reflejado en los míos se había desvanecido, como una niebla espesa a la espera de caer.

Y con él desaparecí yo, desaparecí de tu vida, de repente, de un minuto para otro.

Sin embargo tú no desapareciste de mi memoria

Bloody Sweet MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora