Llega el verano y voy con mi familia a nuestra cabaña en Canadá, me encanta estar allí, me recuerda a mi abuela, de pequeño solía ir muy seguido. Y siempre que llegaba mi abuela me recibía con un gran abrazo, claro, y con demasiada comida. Todo cambió un poco cuándo mi abuela murió, al llegar nadie me recibe con los brazos abiertos, la extraño. pero sigo sintiéndome a gusto estando allí, porque todo me recuerda a ella.
No tengo hermanos, vivo con mi padre.
Mi mascota se llama Dante, es un adorable perrito. Y para ser sincero, acepto que a mis 19 años de edad, no he tenido un romance, le he dado tiempo al tiempo, no quiero apresurarme por encontrar a alguien a quién llamaré compañera de vida, si, así le llamaré.


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