Capítulo 2.

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Antonio.

Despierto. Tuve una fea pesadilla, soñé con lo que le hice a el amor de mi vida.

Recuerdo que un día había diferentes tipos de competencias de deportes en la secundaria, yo era muy popular, ese día ya todos se habían ido y decidí regresar a las duchas para buscar mi bolso, en el cual tenía mi ropa y me quitaría el uniforme de fútbol, en ese instituto las duchas están junto a los baños y lo único que divide el de hombres, con el de las mujeres es una ligera pared.

Cuando entro escucho un llanto en el baño de mujeres, pensé que podía ser algo grave y entré sin pensarlo dos veces.

En el piso encontré a una chica, esa chica estaba desnuda, solo tapada con una toalla, estaba mojada, estaba llorando y estaba sola.

Antonio: ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás así?

Grecía: soy nueva... estaba en clase de educación física y el profesor me daba unos consejos para guiarme en el colegio... decidí tomar un baño como todas, cuando salgo nadie está y... mi ropa no estaba, solo había una toalla.

Ella me decía entre lágrimas y no pude evitar sentirme mal, sé que nosotros "los chicos populares" tenemos fama de hacer "bullying" pero, se pasaron.

Antonio: espera acá, te ayudaré.

Ella se quedó llorando... yo sólo tenía en mi mente su dulce mirada, sus lágrimas, como un triste cachorro indefenso que sientes que debes proteger para que viva... era extraño, en el colegio todos me conocía pero, ella no. Sin querer, eso me pareció cautivador.

Para mí fue fácil conseguir sus prendas, nadie se metería con el chico más popular del colegio.

Grecía: gracias, no sabes cuánto te agradezco.

Yo no pensaba hacerle la pesada broma a ella, es decir no se la escondería así que le entregue su ropa, cuando se vistió no quería salir del baño, así que me quede con ella y hablamos un rato.

Antonio: ¿Cómo te llamas?

Grecía: mi nombre es Grecía, ¿y el tuyo es?

Antonio: el mío es Antonio.

Grecía: ¿Por qué me ayudaste?

Antonio: me rompió el corazón verte llorar.

Eso fue demasiado sincero de mi parte, me sentí algo avergonzado pero, antes de que ella pudiera decir algo entra alguien, era Atenas.

Atenas: hola Antonio, oye Grecía dónde te habías metido?

Grecia le explicó brevemente y Athenas me agradeció mientras se dependían de mi, me quede sorprendido al ver que esa chica tan nerd tenía una hermana tan cool.

Luego de recordar como conocí a quien le destruí la vida, decidí prepararme para ir a buscar a una nueva terapeuta. Necesito superar esta tragedia.

La Psicología Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora