Epílogo
Siete años después
Puso los ojos en blanco por enésima vez en lo que llevaba leyendo aquel libro. Bufó exasperado y dejó su lectura en la mesa, subiendo las escaleras de la casa. Aporreó una de las puertas del piso de arriba, de donde salía un ruido atroz. Éste paró de sopetón y a los pocos segundos abrió la puerta un chico de unos dieciséis años con ojos de cachorrito. Aquello lo había aprendido de Scott, pero eso con Stiles no funcionaba. Se cruzó de brazos y miró a los ojos de Roshan: uno verde y otro castaño.
-Me alegro que te guste el heavy como el que más, pero llevo como media hora intentando leer el libro que me regalasteis por mi cumpleaños.
-Es problema tuyo que no sepas leer, papá -repuso el chico pasándose una mano por su pelo moreno. Stiles hizo un mohín.
-O es tuyo por no saber escuchar música a un volumen normal.
-¿Cuándo vuelve papá? Él sí sabe apreciar la música.
-Por última vez, no es que no me guste, lo que no me gusta es no oírme ni mis propios pensamientos.
Llamaron al timbre, y supuso que no sería Derek, ya que él tenía llaves de la casa. Bajó las escaleras tranquilamente, mientras observaba distraídamente el salón. Ambos habían terminado la carrera después de aquellos dos años tan emocionantes, y Stiles se había metido a trabajar de abogado en uno de los bufetes más importantes del país.
Su novio se había puesto a trabajar de profesor de Derecho mercantil en la carrera, ya que después de todo, en realidad empezó en la carrera para matar a Stiles. Aquella era una de las historias favoritas de Roshan.
Empezaron a dar golpecitos impacientes en el canto de la puerta, y supo entonces que se trataba de Isaac. Al abrir vio al rubio y a Scott con media sonrisa en el porche.
-¡Feliz aniversario, parejita! -exclamó el hispano pasando a la casa.
-Derek aún no ha llegado, así que podéis quedaros hasta que llegue.
-Luego afilaréis el sable -comentó Isaac encogiéndose de hombros.
-Claramente -asintió Stiles riéndose.
La relación de Scott e Isaac se había mantenido sólida a pesar de los años. El rubio siempre se había negado a quitarle a su novio lo que realmente era, ya que lo conoció como metamorfo y se enamoró de él como tal, por lo que, a pesar de que les costara, habían aprendido a sobrellevarlo de otras maneras. El cariño y amor que destilaban por los poros no quería que se resumiese en sexo, y por no tenerlo no dejaron de quererse.
-¿Dónde está el enano? -preguntó el rubio quitándose la chaqueta y dejándola en el perchero. A él era al único -aparte de Roshan- al que se le notaba el paso del tiempo, ya que los metamorfos se mantenían con su aspecto de joven-adulto durante muchos años.
-No me llames enano -repuso Roshan bajando las escaleras con una sonrisa. Claramente se parecía mucho más a Derek, pero sin embargo las pecas y la piel pálida eran de Stiles. No se podía decir que no fuera de ninguno de los dos.
-¿Cuándo vas a pegar el estirón? -se burló Isaac, aunque no lo decía en serio, ya que el chaval medía igual que Stiles -Roshan decía que ya lo superaba, mientras que el otro se negaba en rotundo.
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My curse [m-preg]
أدب الهواة▶Historia finalizada◀ || S T E R E K || Sexo, m-preg, palabras malsonantes Los metamorfos son seres que conviven entre nosotros. Cada uno posee un tatuaje distintivo que obtienen al nacer, distinto para todos los demás metamorfos. Mitad anim...