Entre el cielo y el infierno.

[01] Comienzo

Era una noche con una fuerte lluvia, estaba aterrada, escondiéndome debajo de la cama, intentando proteger mi vida y la de mi madre.. pero eso fue imposible.
Escuché 3 disparos seguidos y un grito desgarrador que hizo que me aferrara con una enorme fuerza a mi vida, así que agarré un bate y le pegué en la cabeza a mi padre, nunca le iba a perdonar el que matara a mi madre...

Mis manos y un poco de mi rostro se cubrieron de sangre, esa sensación de que una vida acabe en tus manos.. por tu culpa... era una sensación indescriptible, quería repetirlo una y otra vez, pero por ahora trataría de mantener la cordura. No tenía hogar, dinero ni familia, estaba completamente sola..
Agarré toda mi ropa y un par de zapatos y los metí en mochila, también agarré el bate y un par de cuchillos por si me llegaban a lastimar.

  — No sé a donde ir.. voy a agarrar un resfriado si sigo debajo de la lluvia— Pensé mientras temblaba levemente por el frío que estaba haciendo. 

A unas pocas cuadras encontré una casa abandonada y me refugié ahí, tan pronto me recosté en el suelo quedé dormida. Cuándo desperté, estaba atada y llena de moretones.. aquel lugar estaba lleno de pedófilos que abusaban de niños inocentes e indefensos... me sentía sucia, impura. Habían retirado mi pureza a la fuerza, sólo tenía 9 años y al parecer me habían hecho inhalar cloroformo para que se asegurasen de que no me despertara.

 Recuerdo que pase unos 4 días siendo abusada, no porque yo quisiera obviamente, si no que estaba buscando como escapar, y lo había logrado. Esos tipos se habían embriagado y dormido al fin, agarré todo el dinero que tenían en sus carteras, también el dinero que ellos escondían, un celular de alta gama para ese entonces y ese fue mi momento de escapar,  que fue todo un éxito.

    —   Creo que tengo lo suficiente para sobrevivir por un tiempo — Dije susurrando mientras caminaba sin rumbo, en medio de las sombras, mirando las estrellas, sintiendo la lluvia rozar con mi piel. Podía sentir una leve sensación de libertad, pero a la vez me sentía triste, no tenía nada en aquel momento.

Después de una hora de caminar sin rumbo, en mi camino me topé con un chico que parecía un delincuente, tuve algo de miedo, pero me había encontrado con él por algo ¿No? Así que me acerqué a él lentamente.

  — ¿Qué haces a estas horas tu sola? Eres muy pequeña para andar sola por ahí.  — Dijo él con una voz ronca pero agradable, su mirada expresaba un poco de preocupación.. al fin del cabo no era tan mala persona. Metió su mano derecha para sacar un dulce y me lo ofreció, yo lo acepté con una gran sonrisa en mi rostro, en forma de gratitud.

    — Mike, mi nombre es Mike, un gusto. ¿Y tú? ¿Cómo te llamas? — Preguntó arrodillándose a mi altura y acariciando mi cabeza, era muy relajante.

   — Mi nombre es Ryu, el gusto es mío — Respondí con un tono sereno dando un leve suspiro.  — Estoy sola porque mi papi mató a mamá.. y abusaron de mi.. pero logré conseguir mucho dinero y un celular, creo que es suficiente. Pero como soy menor de edad de edad tengo muchas limitaciones.

 Él me miró con una expresión de misericordia, creo que puede decirse así, me ofreció vivir con él, a cambio de qué lo ayudara en su trabajo, me dijo que había visto un potencial en mi, y que era muy inteligente y astuta.

— Y este ha sido el pequeño relato de como me volví en la famosa asesina que soy ahora. —Dijo la chica de cabello corto color azul, tatuajes y un par de piercings a una chica de largo cabello negro ondulado que dio una pequeña sonrisa mientras veía como aquella asesina se iba saltando de techo en techo fumando un cigarrillo con orgullo.