Capítulo 15.- Hechizos

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Pov Kaito

Su mirada inocente, confundida; llena de temor, parecía desatar un sinfín de dolores que estaba sufriendo.
Él ya no soportaba esta realidad disfrazada de una incoherente fantasía humana...
Pero bien, realmente, yo no quería que siguiera padeciendo aquello actos ingenuos; ¿acaso era necesario decirle lo que se avecinaba?, o simplemente lo mejor hubiera sido que mi presencia se extinguiera de sus recuerdos y del resto de su vida...
Quizá... yo era el que más temor tenía ....

- No... Len... - el silencio ambientaba más suspenso; y los latidos de mi corazón retumbaba con exasperación, en mi mente y en mi pecho intuí ardor. En verdad, lo amaba. - Te acompañaré a la tercera dimensión... para terminar lo que he iniciado... -

- Onii-san... - Kaiko sabía que esto me afectaba... yo... sólo deseaba estar con Len... Sin embargo, solo lo confundía más y más cada vez que yo trataba de decirle lo que me había hecho querer seguirlo y no deshacerme de su alma.
El niño envuelto entre sábanas seguía en silencio; esperando aún una respuesta positiva de mi parte...que difícil era cuidar de él.

Yo había llegado a un acuerdo con mi hermana, ella nos apoyaría para enfrentar el conflicto; pero era momento de decirle a Len ... porque de lo contrario yo no podría protegerlo.

-Len... - comenzó a susurrar Kaiko mientras sostenía entre sus manos una brillante gema de Eclipson; que servía para representar el futuro y pasado de la vida humana.
Llamando la atención del rubio.
- Tú sabes que hubo un rey; según su leyenda, aterrizó en el mundo humano y jamás volvió; pero existieron pruebas de que este para sobrevivir se vió obligado a separar su alma en dos cuerpos... una fémina y un varón....
Debido a ello tú fuiste encontrado. - el menor asintió, entre el silencio y mi exasperación.
- Pero sucede que tú no eres él... - interrumpí tomando de nueva cuenta el verdadero motivo de la conversación.
- Así es - continuó Kaiko - Tras una manta inédita de información, retomé documentos confidenciales de la séptima dimensión; y descubrí una leyenda urbana del universo luego de la desaparición del rey... -

- ¿Y?...- susurró Len mientras me observaba deliberadamente.

- Eres un Golem* que obtuvo la mitad del alma de Gackupo y el rey al morir; es por ello que tu destino...-

- ¡No hay destino!. -
Reclamé lleno de furor, y observé como su pupilas se dilataban de horror en dirección a Len.

-Onii... Es posible que tú.... -

-A sí es.... - asentí mientras me dirigía lentamente a mi pequeño rubio, tomándolo en brazos, sin alejarlo de mi pecho.

-Kaito... ¿Qué sucede?, Estoy confundido, Yo... No entiendo nada. -
susurró tembloroso mi niño aferrándose a mí, mirándome fijamente, cómo si el pánico volviera a su ser primitivo . Mi hermana tenía que averiguar mi pequeño secreto, después de todo, lo hubiera adivinado sin necesidad de que yo lo hubiese mencionado.
Ella se detuvo enfrente a Len con cautela, quizá intentando convencerse así misma de que yo estaba mintiendo.

-Len, ¿Me permitirías ver tu pecho desnudo? - indagó Kaiko.

-¿¡Qué!?, ¡No, no quiero!, eso es algo que solo debo mostrarle a Kaito-

- Len... No quiero obligarte, pero en realidad ella necesita ver a quien pertenece tu destino....Nuestro destino. - Yo sabía que no era fácil para él lograr confianza ante una desconocida salvaje como mi hermana, sin embargo, una parte muy irónica de mí deseaba con ansias demostrarle a esa niña consentida por dios lo que un desaliñado y pertubador demonio podía lograr con tan solo desearlo. Y Mi pequeño niño era leal a mis peticiones, por lo que no fue necesario la insistencia vana por un caso sumiso como el suyo, tan pronto como dije aquello él se desenvolvió de las sábanas y dejó al descubierto su lindo pecho lampiño; mostrándole a aquella angelito estúpida mi bella creación, dejándola atónita.

- ¿Te gusta mi Blue Lotus, hermanita? - Sonreí, acariciando suavemente la melena dorada de Len. Bajando mis manos hasta llegar al pecho de él y remarcando con las yemas de mis dedos aquella dulce marca. - No te creas que has visto mucho niña, esto es sólo el comienzo de lo que le hecho a su dulce cuerpo... Pues... ÉL ES MÍO. ¿No es así?- Len simplemente asintió.

-Kaito... ¿Por qué....?, - su voz de ella ya no me agradaba, hasta el punto de ser irritante e ldiota... me estaba cuestionando algo ilógico.

-"¿Por qué...?", ¿dices?. ¿Es obvio, no?. -

- Porque no queremos que nada ni nadie se oponga a nuestros sentimientos mientras tengamos vida, ¡Es por ello que nos desharemos de Gackupo! - Gritó Len con el ceño fruncido y unas cuantas lágrimas descendiendo de su mejilla.
Se veía absolutamente, lindo.

-Esto es ridículo, Kaito... ¿al menos este chico sabe de tu egoísta plan?. -

-No... - él me miró angustiado, esta tipa engreída nuevamente arruinaba mis secretos. Quizá podía convencerla de que ella ya no leyera más mis pensamientos... Pero hubiera sido estúpido el intentar silenciar a una ser custodiada por un dios de justicia indeleble.

- Entonces ya sabes sobre mi hechizo, ¿eh, hermanita?. -

-"Lunas acarameladas ", el mito del amor prohibido... - entonces me percaté de una suave sonrisita esbozada en su actitud de frialdad congeniado a nuestro parecido. -Es increíble que un idiota como tú hubiera revelado la existencia de una teoría universal no confirmada.-

-Qué... Teoría - preguntó Len, ajeno de la situación. Tomé el libro que habíamos obtenido, claramente para darle un uso correcto .

-¿Estarás listo para decirle?. - ironizó ella, cruzándose de brazos .

- Sé que es el precio por un viaje gratis a la tercera dimensión ¿no es así?. - Abrí las últimas páginas, y tomé prestado la gema de Eclipson de Kaiko para transportar las imágenes expuestas; traduciendo lo ilegible al idioma humano. -Len, por favor... Ten la mente abierta... Esto será pertubador.- Él tragó saliva, sabía que yo hablaba en serio...

-"Se hacía llamar el omnipotente. Era venerado, afanado, poderoso, lleno de sabiduría y completamente perfecto... Era un dios insuperable.. Pero le llegaron siete visitas inesperadas... dioses de cada dimensión, pero sobre todo, seres mitológicos que buscaban expander su dominio para compartirlo entre cada uno.
El omnipotente se negó, era celoso, no quería abandonar su destino... Deseaba tributo individual y completo, pero por ser joven, se vió obligado a desposarse con la hija del señor de la séptima dimensión. Él no la amaba, y no quería permanecer en mentiras obscenas durante su eternidad. Entonces, tomó la decisión de visitar cada dimensión sin permiso alguno, abandonando a su mujer y todo lo que tuviese en posesión...
Cuando los señores tuvieron conciencia de esta manifestación; comenzaron a buscar sin descanso al traidor dado a que este había desaparecido, querían matarlo; y la razón era haber sido el causante de la mayor revuelta formada en crisis colonial. Pero él... Seguía sin mostrar rastro alguno
Poco siglos después, lograron encontrar los restos de este y un hechizo de aura negra escrito en sangre cerca de su cadáver... Llamado : Lunas Acarameladas. Un poder que prometía desatar lazos del destino dejando un Blue Lotus como marca de un amor prohibido, pero permitido para el portador y su esclavo sentimental...- Len me observaba, casi escéptico de algo tan formal; aunque era de imaginarse que él no podía aceptar que su "amor" hacia a mí, tan solo era un hechizo.
Suspiré..

- Cabe mencionar, que el "omnipotente" no era nada más ni nadie menos que mi padre-

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Bloqueos mentales... Creí que iba a publicar el lunes y solo pude hasta hoy

Pd: Mi hermana me hace mucha maldad
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⏰ Última actualización: Aug 11, 2016 ⏰

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Lunas Acarameladas (Yaoi-KaiLen)[En edición y por terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora