Capítulo 03.

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En casa, mientras las hermanas Malik ayudaban a Trisha a hacer la comida, Harry bajaba las bolsas de compras de la cajuela del auto.

Desde una ventana del segundo piso, Zayn lo observaba en silencio. Tan profundamente y con su mejilla recargada en la palma de su mano, analizando la situación.

Así que Harry no había cambiado mucho después de todo. O al menos, no como Zayn lo había creído.

Después de que Harry le devolviera el abrazo, y luego de que disfrutara tener el pequeño cuerpo de su primo entre sus brazos, consolándolo, todo se había vuelto una situación delicada. Zayn pudo notar un dejo de duda en la mirada del rizado, así que sólo le sonrió y le dio espacio, pero con él cerca siempre.

Durante el paseo y el regreso a casa, Harry se había mantenido callado. Zayn no lo culpó y tampoco lo presionó. Sabía que debía darle tiempo. Si Harry lo necesitaba, ahí iba a estar para él, al menos ese punto había sido aclarado entre ellos.

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Esta vez, la hora de la comida se sintió más como un momento en familia. Gemma hablaba sobre la ropa que había visto y todos los bonitos accesorios que encontró en una tienda "friki", en especial sobre un par de botas que «habían sido hechas para sus pies», según ella.

Harry permaneció en silencio, con los audífonos puestos y concentrado únicamente en comer. Zayn había tratado durante varios minutos interminables no mirarlo, pero en cada intento siempre terminaba por mirarlo de algún modo u otro.

La conversación comenzó a llamar la atención de Zayn cuando su madre mencionó a Liam, uno de sus mejores amigos.

—Zayn y Liam siempre van a jugar fútbol en el parque que queda cerca de casa. Siempre, todos los viernes después de comer —había dicho Trisha, recalcando el "siempre" por alguna razón.

—Liam es taaan lindo. Además es mucho mejor jugador que Zayn —comentó Doniya, recibiendo una mirada dura por parte del morocho.

—Liam jamás te hará caso —sentenció Zayn, riéndose mentalmente del gesto ofendido de su hermana.

Liam era el amor platónico de Doniya, eso no era ningún secreto en la casa. Liam no se había dado cuenta aún, y si sí, lo ocultaba muy bien. Después de todo, Li siempre ha sido muy despistdo.

—A Harry le encanta el fútbol —escuchó decir a Anne, por lo que Zayn de inmediato miró a su primo, dudando.

Debajo de la mesa, Zayn le dio un ligero golpe en la pierna a Harry, y cuando llamó su atención le indicó con la mirada que pusiera atención a la conversación de su madre. Segundos después, Harry se quitó los audífonos.

—¿Yo qué? —preguntó.

—Le estaba diciendo a Zayn que a ti te gusta mucho el fútbol.

—Yo ni siquiera sé jugar fútbol, mamá.

—¿Entonces qué es lo que haces en las horas extra que pasas en la escuela?

Harry se sonrojó ligeramente, Zayn pudo admirar ese precioso color rojizo en los pómulos de su primo. Sonrió.

—Estudio, ma. Tomo asesorías junto con Niall, creí que ya te lo había dicho.

—¿Asesorías de qué? Tus calificaciones son decentes.

—Uhm... —Harry tomó su vaso para darle un largo trago a su bebida. Parecía estar pensando, Zayn casi se podía imaginar que dentro de la mente de su primo había una ardilla en una rueda giratoria. Estaba buscando una excusa, y eso lo sabía porque Zayn era experto en eso, le encantaba poder leer a las personas. Luego de unos segundos, Harry dejó el vaso en su lugar y bajó la mirada a su comida para responder—. Anatomía.

A tu ritmo || Zarry StylikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora