DESTINO - CAPITULO 1

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NOTAS PARA SEGUIR LA LECTURA:

Los ":::::::::::::::::::" son saltos en el tiempo, equivalentes a unas horas, días o semanas... también son saltos de escenario.

Los pensamientos de los personajes irán entre comillas, de la siguiente manera: – "pensamiento" –

Los Flashback irán con sus respectivas leyendas y en negritas, para distinguirse del resto del texto.

Los recuerdos de frases irán en mayúsculas y en cursivas, de ser posible centrado el texto: "recuerdos de frases"

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DESTINO

CAPITULO 1

El sonido de las pisadas pesadas de aquella enorme bestia se escuchaba entre las rocas que les rodeaban, mientras la respiración de dos individuos resonaba, tal vez una más que la otra, al ir resoplando por el cansancio y la desesperación que embargaba su cuerpo y alma, al tener herido a quién consideraba alguien más que un amigo o hermano de armas...

Se sentía culpable de aquella situación, no importaba todo lo que hubiera dicho la tortuga al respecto para animarle o para alejar aquel sentimiento que a palabras del otro "no le ayudaba en nada para su concentración".

Había dejado atrás a su ejército, al menos a la parte que había sobrevivido de aquella emboscada, sin dudar en tomar a su hermano herido entre sus brazos y correr para buscar ayuda, luego que el médico que llevaban consigo dijera que no podía hacer absolutamente nada por la tortuga, cuyo caparazón del pecho había sido atravesado con la flecha, muy cerca del corazón.

No le preocupaba el resto de flechas, sino aquella que le estaba arrebatando la vida de su mejor amigo... de su hermano y compañero.

– Deberías dejarme... – La voz cansada y agotada de uno de ellos se escuchó, mientras que el otro enorme ser apenas bajaba la mirada para ver a su mal herido amigo, componiendo una expresión de mayor de dolor por semejante petición que ya llevaba días haciéndola el otro desde que hubieran pasado por dos pueblos sin encontrar a nadie que pudiera ayudarlo.

Tragó pesado, cerrando los ojos unos segundos, al preguntarse cómo es que habían caído tan fácilmente en dicha trampa, cuando habían derrotado ejércitos compuestos de miles de individuos, incluso que parecían mucho más fuertes que ellos?!!!

Movió un poco sus orejas, apretando su agarre sobre su amigo cuya respiración era un poco más errática y torpe que la del día anterior alertándole del peligro al que lo estaba sometiendo en su búsqueda de ayuda. Tal vez, lo mejor hubiera dejarlo en alguna tienda para salir en búsqueda de ayuda, pero consideraba más fácil llevarle directamente a hacer un doble viaje, dónde se reducían por mitad las posibilidades de sobrevivencia del otro.

Una ligera sonrisa de la tortuga, le hizo componer una expresión mayor de pena, antes de levantar el rostro y apretar un poco más el paso cansado que llevaba, al haber transcurrido días enteros sin detenerse más que para darle agua y tratar de alimentar a su compañero, empujando lejos su propio cansancio y el dolor que sentía en sus patas por el peso que cargaba.

– Nunca Oogway... – aseguró, mientras la tortuga volvía a cerrar los ojos con cansancio, dejándose llevar por su compañero que parecía no estar dispuesto a darse por vencido – todo saldrá bien...

Juró, en tanto sus ojos bajaron a la herida cubierta por las vendas enrojecidas por la sangre seca sobre estas, que simplemente constataba que tan profunda había sido la herida y que tan fuerte, como para atravesar la protección de la tortuga.

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