Kyle nunca fue bueno haciendo amigos, pero tras mudarse a Everless se encontrará con muchas personas que le cambiarán la vida. En especial uno, Alex.
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La infancia traumática que tuvo Kyle lo dejó con una marca de por vida, un trastorno de ansied...
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Salí corriendo de la clase, pues me había puesto tan celoso que no supe ni como carajos logré contenerme para no gritar. Esa usurpadora estaba detrás de lo que es mío, o bueno... no es mío, más bien de lo que quisiera que fuera mío. Kyle.
—¡Alex!
Y hablando del diablo, venía persiguiéndome hace rato. Él corría porque tres pasos largos míos equivalían como a cinco suyos.
Me detuve a mitad de las escaleras para esperar sus reclamos, pues entendí que ya me había pasado de dramático.
—¡Alex!, ¡no creas que voy a dejar que te salgas con la tuya...!
La última sílaba se alargó demasiado, hasta convertirse en un grito, para cuando me di la media vuelta Kyle se habría tropezado en uno de los escalones, y venía cayendo con las manos de frente y ambos pies en el aire, casi pareciera que volaba. Reaccioné rápido y me adelanté para atraparlo.
—¡¿Pero qué te pasa?!, ¡que torpe eres!, ¿cuántas veces debo decirte que no bajes corriendo las escaleras? ¿Que hubiera pasado si yo no estaba aquí para atraparte?, pudiste haberte roto algo, o...
No podía parar de regañarlo, pero me detuve en seco, luego de que Kyle me mirara a la cara y notara lo cerca que estábamos, lo tenía sujeto con fuerza por la cintura, sus pies aún quedaban colgando.
—Pude haber muerto... —me dijo con la mirada pérdida en la mía.
—B-bueno —me sonrojé—, se escucha algo exagerado, pero si te dabas un mal golpe en la cabeza, seguro, sí... es una posibilidad.
—Me salvaste la vida Alex.
«Lo tengo tan cerca, así podría muy fácilmente darle un beso»
¿Qué estoy pensando? Yo no era de esta manera, pareciera que cada día que pasaba con Kyle me resultaba más difícil disimular, o siquiera actuar de forma racional a su al rededor. Desvíe mis ojos a sus labios, y me incliné hacia adelante para darle un beso.
—¡Gracias, Alex, gracias, gracias!
Pero me quedé con los labios al aire cuando él me abrazo y desvió el rostro.
Puse los ojos en blanco y bufé con tedio, estos abrazos me gustaban, pero una parte de mí ya quería pasar a algo más, aunque probablemente me arrepentiría al instante.
¿Habría una forma disimulada de hacerlo?
¿Y si lo invito a la piscina y me hago el ahogado para que me dé respiración boca a boca?, no, ¿en qué momento llegué a tener estos pensamientos tan psicopatas? Probablemente así le cause un ataque de pánico antes que nada.