Capítulo 1|¡¿ERES CRISTIANA?!

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- Hola como estas?.
- Hola, muy bien gracias a Dios y tu?
- Chido, hace tiempo que te tengo en el facebook, y siempre había querido escribirte, y aproveché que estabas conectada.
- mmm... (Con esos mensajitos uno siempre se que como... Okey! ).
- Cuentame un poco de ti, que3 edad tienes?, qué estudias?, qué te gusta hacer?.
- Bueno... Tengo 18, estudio medicina, y lo que más me gusta hacer es pasar tiempo con Dios.
- ???.
- Estas hablando en serio?... ¿ Pasar tiempo con Dios?
- Si, porqué?
- No me digas que eres cristiana o algo así.
- Nada de algo así, soy cristiana, hay algún problema con eso?.
- ¡¿ERES CRISTIANA?!

Esto siempre pasa, cambiale el lugar, la persona y la situación, pero en contexto siempre terminamos cayendo en el típico ¡¿ERES CRISTIANA?!. A veces sucede con un amigo que tienes años que no ves y cuando lo vuelves a ver lo invitas a la iglesia y te suelta el típico ¡¿ERES CRISTIANA?!...

La gente no puede entender como una linda y joven chica (digo linda porque todas las chicas son lindas no hay nada como chicas feas) del siglo XXI pueda preferir entre emborracharse hasta que pierdas la consciencia o tener la autoridad, el poder y el nombre de Jesús, no pueden entender como prefieres sentir un amor que sobre pasa todo entendimiento a un odio y amargura con todo aquel que te pasa por el frente.

Pero claro, visto desde esta perspectiva es fácil escoger, pero las decisiones nunca son fáciles de tomar y mucho menos cuando sabes que esta decisión te cambiará la vida por completo, y el hecho principal es que tenemos pavor, desde que salimos del vientre de nuestra madre tenemos miedo de vivir y de tomar decisiones.

Este miedo por lo general nos hace cegatones, es decir podemos ver que la decisión que tomaremos cambiará nuestra vida, pero no llegamos a ver si la decisión que cambiará nuestra vida sera para bien o para mal.

Y para esta ceguera no hay receta médica como: " use estos lentes, coloquese estas gotas todos los días y coma muchas zanahorias".

Nada que ver la improbabilidad de la vida es lo que la hace tan hermosa y especial. Como cuando entras a una oscura cueva y al poco tiempo de ir andando te das cuenta que es una cueva de diamantes que se ilumina con cada pequeño haz de luz. Aunque claro siempre están las personas que nunca se dan cuenta que están dentro de una cueva de diamantes. Y eso mis amigos es lo más triste que hay.

Pero seguro tu estas diciendo: Oye pero mi cueva oscura es solo eso una cueva oscura, tengo un buen rato andando y no veo los diamantes.

El hecho es que yo dijé que los diamantes se iluminan con un pequeño haz de luz, y mi querido amigo los hazes de luz no salen de la nada, eres tu el que tiene que hacerlos.

Pero les digo todo esto para que se den cuenta que no fue fácil para mi escoger a Dios antes que al mundo. Yo no nací siendo cristiana, con una aureola en la cabeza y una toga blanca, para nada, fue muy difícil para mi no escuchar a la tempestad y seguir caminando sobre el agua, y créanme que no juzgo a Pedro por haberse hundido porque yo también como él un par de veces me hundí.

Pero cuando volvía a ver a los ojos de Jesús... Woow, el amor que hay en los ojos de Jesús es algo irresistible, en esos momentos era cunado me daba cuenta que Él creía más en mi que yo misma, el sabía que yo podía soportar la tempestad, sabía que mi futuro era grande y glorioso, y no dejo de darle gracias porque nunca me abandonó, siempre estuvo ahí, dispuesto a darme la mano y sacarme de las aguas.

Y no se si ustedes leyeron la descripción de la historia, pero este montón de letras no se trata de "el ser cristiano" porque "el ser cristiano" es un título más, y los títulos solo se usan en lugares determinados y en momentos determinados.

Y déjeme decirle que me falta dedos para contar a las personas que he visto (incluso en mi espejo) queriendo ser cristianos sin Jesús, y eso es como querer ser un pez sin nadar, totalmente absurdo.

Querer ser cristiano y no vivir por y para Jesús, es vivir en religión, y ya hay muchas religiones con un Dios muerto llenando el mundo. Y si usted se imagina a Jesús en una cruz incapaz de restaurar su familia, incapaz de darle provisión sobrenatural, incapaz de darle la vista un ciego o levantar a un paralítico, lamento decirle que usted acaba de matar Jesús, y esta viviendo una religión de un Dios muerto.

El ser cristiana es un efecto colateral de saber y conocer de un Dios vivo que es el mismo ayer hoy y por los siglos, no hay tal cosa como que el tiene el poder para unas cosas y para otras no, Dios sigue y yo lo experimento cada vez que voy a la presencia.

En pocas palabra soy cristiana, porque de oídas lo había oído pero ahora mis ojos lo ven...

El diario de una chica cristianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora