El motor comenzó a sonar levemente, alimentado por las baterías solares de las cuales estaba provisto el jeep. El estómago de Ren comenzó a sonar de el más sincero nerviosismo y evitó mirar hacia el automóvil contiguo, donde su hermano ya comenzaba a maniobrar para salir por el túnel subterráneo. Will comenzó a imitarlo, volteando el manubrio de manera que el auto mirara en dirección a la salida del refugio. O a la entrada al mundo exterior si querías ser "optimista".
Wade, junto a él, cavilaba en silencio sobre su misión allá afuera. Si bien no había forma de desobedecer la estúpida ocurrencia de Oz de poner a Ren como carnada para las fieras mutantes, pensaba en la mejor manera para obedecer su mandato sin que Ren corriera peligro alguno. Cosa casi imposible, pensó con amargura; el solo hecho de traspasar los limites que estaban acostumbrados a respetar era toda una osadía con resultados posiblemente lamentables. Pero si todo salía bien, quizá todos encontrarían un lugar más seguro para vivir. Y todos incluía a Ren y a él. Juntos.
-Es primera vez que saldré del refugio - susurró Yaneth mirando por la ventana que Ren prefería ignorar - Ya ni recuerdo como era el exterior.
-Seguramente era hermoso - contestó Will con la vista fija en las luces que le indicaban el camino por el negro túnel tras el auto de Ray- Pero ahora todo es gris, sin vida y muy, muy frío. Ya no queda nada de la belleza que el mundo solía tener.
Por alguna razón, Yaneth se sonrojó frente al comentario del chico y se limitó a asentir. Nan y Ana no dijeron nada. Ren recorrió el jeep con la mirada, junto a ella estaba Yaneth, algo temerosa aunque estaba claro que lucía más nerviosa que acobardada. Su melena rubia estaba sujetada en una coleta pequeña y las luces naranjas del túnel le daban un interesante tono dorado. Tras de ellas estaba Ana, con una larga trenza blanca sobre el hombro y una liga elástica para el pelo en las pálidas manos, que no dejaban de moverse de manera arrítmica.
Nan, que miraba por la ventana con su brazo izquierdo apoyado en el vidrio y con el derecho sobre su pierna, actuaba como si nada. Su desordenado cabello negro y sus ojos oscuros apagados miraban la negrura del túnel pensando en asuntos desconocidos para Ren. Recordó que ella era mecánica igual que Will, y que aparte de eso no sabía nada más de ella.
-¿Dónde trabajabas antes de que te trajeran aquí?- preguntó con amabilidad y una sonrisa que esperaba, iluminará un poco el semblante serio de la chica.
-En el Sector Norte - murmuró por sobre la mano izquierda que sostenía su cabeza y que tapaba parcialmente su boca - Mi padre y yo nos encargábamos de los departamentos de ese lugar. El Sector Norte es el más antiguo del refugio; aún tiene cosas que supongo son como las que encontraremos allá. Muero por ver una consola de videojuegos - añadió más animada - Apenas las recuerdo.
Ren asintió con simpatía y volteó hacia adelante justo cuando la luz del exterior iluminó de golpe el largo túnel que habían recorrido. El jeep de Ray y los demás atravesó la gran puerta seguido de cerca por el que manejaba Will. Yaneth tomó fuertemente de la mano a Ren y se cubrió los ojos con la mano que le quedaba libre; la luz era simplemente cegadora. Demasiada luz blanca salía de las nubes para ser sólo las cuatro y media de la madrugada. Yaneth ni quería pensar como sería la luminosidad al medio día.
-Bienvenidos al exterior - dijo Will justo antes de que el portón metálico cerrara tras ellos - Ahora comprenderán por qué "Cataclismo Blanco" y no otro color más vivo.
-Ahora bajaremos la montaña - anunció Wade, mirando lo que parecía ser una pantalla GPS frente a él en el tablero del automóvil - No creo que nos encontremos bestias ahora, así que podríamos demorar poco en llegar al valle.
-¿Cómo son exactamente esas bestias?- preguntó Ana con curiosidad evidente, pero también con reserva.
-Lo sabrás cuando veas una - contestó Will con cierta aspereza - Todas son diferentes, diferentes a los animales que solíamos ver en los zoológicos cuando éramos pequeños y diferentes una bestia de otra. Las mutaciones son un verdadero cóctel de posibilidades y con toda la basura radiactiva dando vueltas por el mundo no es difícil encontrar una gran cantidad de individuos.
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Operación Vulkanus: La trampa del diablo [COMPLETA]
Science FictionYa no hay fronteras, no hay gobernantes, no hay guerras. Porque no queda mucho que limitar, gobernar o defender... Ren, una de las pocas sobrevivientes al Cataclismo Blanco, es una de las escogidas de su comunidad para explorar la ciudad fantasma e...