Capitulo 4

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Antonio.
Acabó de regresar de esa "terapia", estoy confundido, estoy sorprendido, me siento raro, es como si una parte de mi volviera...

No sé lo que sentí, solo sé que aquella psicóloga que me atendió, con su hermoso cabello castaño, ondulado y largo, su piel hermosa piel blanca y delicada, sus hermoso ojos café claros, sus hermosas manos escribiendo.

Me ha hecho suspirar por tan solo pensar en ella.

Yo en la vida lo tengo todo, tengo todo lo que yo quiera tener, mis padres tienen una empresa muy prestigiosa de turismo, el cual siempre está en la mirada de todos, por eso es tan importante que yo dejará.. mmm... de ser tan "mujeriego". Necesitan alguien con los pies en la tierra, no la cabeza en todos lados.

Yo buscaba aquella chica que perdí en otras mujeres, pero nunca la encontré hasta el sol de hoy.

Cuando le conté lo mi problema, ella me miró como si me conociera, cuando me acompañó a la puerta fue inevitable notar que estaba nerviosa... estaba temblando.

Yo quería besarla, quería decirte que la quiero pero no se lo dije, no la besé, me contuve. No tengo derecho de hacerle nada, tampoco merezco ser digno de su mirada.

Recuerdo que en la secundaria ella me ayudaba con mis tareas, gracias a ella no soy un tonto por completo.

Respecto a su hermana Atenas, recuerdo que ella tuvo muchos novios incluyéndome, solo supe que tuvo uno el cual era drogadicto, se escucharon rumores de que él la golpeaba, de que él la metía en ese mundo de las drogas. Luego un día desapareció y no la vi nunca más en la secundaria.

Recuerdo que Atenas era conocida por todos y nadie buscaba problemas con ella.

Cuando mis amigos se dieron cuenta de que yo me convertí en amigo de Grecía, les dije la gran mentira de que ella hacia mis tareas y aunque se la creyeron tenían en mente hacerle una broma... Esa broma consistía en asustarla hacer que creyera que la violarian...

Yo acepte hacerla con ellos pero al tiempo no quería hacerlo.

En mi mente solo ésta el pensamiento de querer verla, de querer hablar con ella de nuevo, necesito aclarar las cosas. Pues desde ese día la culpa ha sido una larga y pesada condena.

La Psicología Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora