Una Mañana Diferente

134 3 0
                                    

Me despierto algo aturdida resoplo y obserbo a mi alrededor, toda la cama esta llena de botellas de whisky. 
¿Qué hora es? me pregunto, miro reloj pero se ha vuelto a parar...
Me levanto, cojo una botella y mientras me dirijo al baño me bebo lo poco que quedaba sin terminar, al llegar me miro en el espejo y observo que tengo unas notables ojeras.
Cada vez que veo ese maldito ojo recuerdo un pasado que intento pero no puedo dejar atrás y aunque aprendí hace mucho que aprendí a vivir con esa especie de frustración.
Vuelvo al cuarto y recojo las botellas vacías y algunas incluso rotas, por la cantidad saco la conclusión de que no he avanzado nada con la terapia para mi adicción.
Tiro las botellas y restos de cristales, cojo las llaves y salgo de casa,
en el portal me encuentro al vecino que me saluda como siempre.
-¿Ya has vuelto a beber?-             
-Dejame en paz-
-Al final acabarás en coma etílico o algo peor-
-Tu también bebias- Le respondí cabreada.
-Pero lo dejé y tu podrías por lo menos intentalo-
-Deja de tocarme los huevos- Le agarre del cuello de la camisa y le empuje contra la pared.
-Desde que conociste a tu puñetero novio eres insoportable-De repente  al oír el jaleo salio su chico y nos separó.
-Déjale tranquilo él no te ha dicho mi que la verdad-Contesto Eric .
-Mirate, estas todo el día bajo los efectos del alcohol y te vuelves agresiva, ella no te podría ver así- le miró con asco y le contesto
-Tu no la conocías asique no se te ocurra hablar de ella-.

En ese momento me entró una risa de desesperación pensando en el pasado.
-¿Te acuerdas cuando vivía? Nos prometían un futuro perfecto...
Medallas dinero una vida perfecta y hoy en día tengo tanto asco de mi vida que solo puedo reír porque al perderla me quede sin lágrimas suplicando que todo fuera un un sueño (con risa sarcástica un jodido sueño-
-Sam no estás bien, ya hace diez años de eso olvídalo de una vez estas borracha no sabes lo que dices-
-Vámonos no merece la pena hablar con ella cuando está así-Ambos se metieron en casa.
Pasado unos momentos yo seguí mi camino, ya en la calle me dirigí a la panadería cojo una barra de pan de la panadería que estaba situada al lado de mi portal, al salir por la puerta me percaté de que un hombre se dirigía hacia mi corriendo, un instante más tarde me di cuenta de que una mujer le seguía gritando socorro al ladrón.
Entonces decidí perseguirlo, al llegar a la esquina donde había un restaurante pude con suerte alcanzarlo, forcegeamos un poco tropezó con una mesa y se cayó al suelo.  Al minuto llegó un policía que rápidamente agarró al hombre y le esposo.
La gente miraba lo ocurrido con especteción e incluso algunos de ellos sacaron los móviles para robarlo todo... 
-No graven joder- grité
-¿Esta usted bajo efectos del alcohol?- el policía pregunto
-No se ¿por que pregunta?-Entre todo esto llego la dueña del bolso.
-Ese capullo no sabe correr-
-Señora o se controla o me  veré obligado a llevarle a comisaría por andar ebria en zonas públicas-                                                   
-No se la lleve me gustaría poder hablar con ella-Contesto la mujer. 
-Como quiera pero que no arme jaleo-El agente seguía dudando pero mostró consideración con mi actuación y se marcho al poco rato.
Unos camareros recogieron los platos y levantaron la mesa,  volviendo todo a la normalidad.
-¿Usted que quiere ahora? Ya salvé su querido bolso.
-Querría saber como se llama-
-Que más le da-
-Estoy en deuda contigo,  me gustaría poder saber con quien hablo e invitarle a una merienda como agradecimiento por todo-
-Mire no soy de estas ñoñerias de tomar café- la verdad es que no me gustaba relacionarme demasiado
-Bueno si cambia de idea esta tarde estoy libre tome mi tarjeta-
Me entrego un papelito con su número y nombre y se marchó.
Yo me dirigí al supermercado allí compré pollo y poco más, puesto que cocinar no se me daba nada bien.

Al llegar a casa abrí la puerta y Shury mi gata apareció por la esquina del pasillo con el rabo levantado me agaché para cogerla y la acaricio,  ella me lame los dedos y maulla.
Cierro la puerta entro a la cocina y le echo el pienso la gata empieza a comer, me dirijo al salón,  me quito la chaqueta y la camiseta enciendo la tale al fin y al cabo es sábado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 11, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Recuerdos Grises Donde viven las historias. Descúbrelo ahora