One More Week

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Gonzalo se encontraba terminando de subir sus vídeos a Youtube, viendo sentado desde su computadora como había comenzado a llover. Una notificación de su ordenador hizo que este saliera de su transe, la cual le notificaba que los vídeos ya se encontraban listos para publicarse; cosa que hizo al apenas notarlo. Acto seguido se levantó del asiento y se dirigió hacía su armario, sacando una campera de polar y colocándosela.

Su móvil sonó apenas este termino de ponerse el abrigo, por lo que se dirigió hasta el celular, esbozando una sonrisa al ver de quién era.

—Está lloviendo, ¿seguro que vendrás?

—¡Es domingo, no me lo perdería por nada!

Domingo, el mejor día de la semana para este par, al menos las últimas semanas; pues podían pasar tiempo juntos, sin interrupción alguna, follando por supuesto.

Sí, hace ya casi más de dos meses estos dos hacían encuentros en la cada del otro, sólo los domingos; no es que sea una tradición o algo por el estilo, solamente era el único día en el que podían coincidir.

¿Y cómo lo hicieron en primer lugar? ¿Cómo llegaron a esa situación? Sencillo, estaban necesitados. Una cosa llevo a la otra, sin necesidad de una mínima gota de alcohol en sus labios; lo único que podían recordar es que Gona había ido a la casa de Luh como un amigo que va a visitar a otro, pero que acto seguido ya se encontraban haciéndolo sobre la mesa de la cocina.

Mientras su ordenador se apagaba, Gona cogió sus llaves —la de la casa y las del coche—, su billetera, pues nunca se sabía y su teléfono móvil. Cuando su computadora se apagó por completo, este salió de su habitación y se dirigió hacia la entrada; saliendo por esta y cerrándola.

Camino hasta su coche, sintiendo las gotas de lluvia caer sobre de cabeza y sus hombros, hasta que finalmente entró y se sentó en el asiento del conductor. La hora de la radio marcaba las cuatro de la tarde, por lo que llegaría bien a la casa de Luh. Luego de chequear que llevaba todo, arrancó el auto y comenzó a conducir hacía la casa de su compañero.

La casa de Lutfi se encontraba en total silencio, exceptuando por el cuarto de baño, en el cual este se estaba tomando una ducha.

—Diablos... —Decía mientras salía de la ducha, viendo en el espejo como su cuello estaba con algunos chupones —¿Lo habrán visto los suscriptores?

Se dirigió a su habitación con una toalla en su cintura, dirigiéndose directamente a uno de sus cajones, sacando de allí un bóxer para ponerse. Luego de colocárselos, se dirigió a su armario para coger una remera roja y ponérsela. Decidió quedarse en boxers, después de todo era su casa y podía ir vestido como quisiera dentro de ella.

Luego de vestirse por completo, caminó hacía su computadora, encendiéndola; pues se pondría a grabar hasta que Gona llegará a su casa.

Las horas pasaban, la noche llegaba y con esta la lluvia se hacía más fuerte. Lutfi fijaba su vista en la ventana, la cuál era azotada por las fuertes corrientes de viento y gotas de agua. ¿Preocupado? Podría decirse, sabía con perfecta naturalidad que de Madrid hasta su ciudad se tenía que aguantar varias horas en coche; pero ¿y si esta vez ese no era el caso?

Pensar lo peor no le quedaba bien, después de todo Gona ya era alguien lo suficientemente mayor para cuidar de él mismo.

"Debería llamarle" Pensó. Vamos, que el sexo era lo que menos le importaba, solo quería saber que Gona estuviera bien. Cuando ya estaba cogiendo su móvil para llamarle, el timbre de su casa sonó fuertemente, haciendo eco en toda la habitación.

One More Week [Gonuh OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora