Capítulo 1 :

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Golpean y solo tardo segundos en responder.

- Adelante.

- Señor... ¿Desea tomar un café? - Dijo Lina asomándose por la puerta.

- Por favor.

- ¿Dos de azúcar y una de crema?

- Claro - Le sonrió y se retira de la oficina.

Estoy sentado en mi gran oficina, al lado de mi escritorio, completando unas cartas que me tocan entregar por la tarde, cuando mi teléfono celular suena.

- ¿Quien? - Pregunto pasivamente

- Buen día señor Styles. Habla Elliot

- ¡Elliot! ¿A que se debe tu llamado?

- Quería comunicarle que su hermana lo esta esperando abajo. ¿La hago subir? - Pregunto muy respetuosamente.

- Claro que si Elliot, que suba.

Elliot no solo era mi asistente, sino también, un amigo de mayor edad. Era como un tío serio para mi.

- Hola feo - Dijo Gemma al entrar en la oficina y esparcir su cuerpo en la silla que estaba frente mio.

- Cara de pescado... - Dije sonriendo. - ¿Paso algo?

- Si. Mama pidió que me acompañes al colegio. Debes firmar una autorización para así yo poder retirarme antes por mis propios medios.

- ¿Tu pidiéndome un favor a mi? - Reí.

Gemma puso los ojos en blanco.

- ¿Crees que te pediría algo por mi cuenta? Mama no puede ir, y papa esta trabajando, por lo menos hazlo por ellos.

- Lo haré por ti y por ellos. ¿Cuanto tiempo me llevará?

- No lo se, solo debes firmar - Dijo fastidiosamente.

- De acuerdo... ¿Cuando vamos?

- ¡Ahora! ¿Para que vine entonces?

- De acuerdo histérica, vamos.

Comenzamos a reír. Acomode las cartas sobre el escritorio, y le avise a Elliot que saldría.

Gemma es tan solo dos años menor que yo. Es mi única hermana, así que mi papel es pelearla y hacerle la vida imposible. Es histérica, caprichosa, pero es una muy buena persona y pese a todo la amo. Cuando nuestros padres están cerca, tratamos de llevarnos lo mejor posible.

Nos dirigimos al estacionamiento en busca de mi auto y partimos hacia la escuela.

Al llegar, Gemma me saludo y partió a su clase, mientras yo esperaba en un pasillo largo y desolado, frente a la puerta de "preceptoria" la llegada de la preceptora. Comence a pensar en todos los papelerios que debía completar una vez que llegara a la empresa, cuando de repente veo a no mucha distancia de mi, un chico tumbarse para ambos lados. No pasaron mas que segundos, cuando lo veo caer al piso. Rápidamente corro hacia donde el y lo tomo en brazos...

Para toda la vida. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora