"Y no quiero que el mundo me vea, porque no creo que lo entiendan; cuando todo está hecho para romperse, sólo quiero que tú sepas quién soy."
: : C A P Í T U L O F I N A L | Este corazón late sólo por ti.
Aeropuerto de Orange.
(Kellin)
Mis manos desbordaban; tanto por las maletas que llevaba cargando en mi pobre espalda y brazos, como las bolsas de "hermosos-recuerdos-que-debía-comprar" de Megan que sostenía en mis manos, porque como soy un caballero me ofrecí a llevar pensando que se negaría.
A veces podía llegar a ser tan crédulo, como si ella desperdiciaría una oportunidad para deshacerse de su carga. Así que aquí estaba. Siendo el burro de carga.
Y Jeuse no iba mejor.
Ya casi podía ver su abdomen arrastrándose por el suelo al tener que llevar todas las tonterías que mi chica cargaba en este viaje. Debí decirle que no. Debí negarme y no darle elogios cuando me preguntó cómo se le veía ese vestido negro en ella. Este vestido que dejaba ver una buena y saludable -oh, cuán deliciosa- cantidad de piernas y muslos suaves. Debí decirle que no le venía, pero no, estaba demasiado ocupado babeando en sus pies como para tener consciencia de su compra.
Esa fue la última noche en esa casa, mientras mi novia vestía este vestido negro que no me negué a comprar. Y nadie podría decir jamás que no me vengué de ese colchón de mi hermano luego, cuando me deshice de la maldita tela costosa.
Demonios. Me quise pegar un tiro ante ese pensamiento. ¿Por qué me emocionaba tanto mancillar la cama del hijo de Jeuse? Quizás porque el muy cabrón le echó salsa picante a mi café ese mismo día cuando me estaba dando una "supuesta ofrenda de paz" al hacerme el desayuno. Juro que aún me ardía la lengua.
Y al vestido se le unían unos zapatillas que no eran sexys para nada, pero que no tuve el corazón para decirle que no.
Y eso que Megan no era una chica compradora compulsiva. Era más que nada porque tenía la obligación para traer recuerdos a cada maldita persona que conocía. ¿Qué cuántas cosas le compró a Vic? Ja, lo único que faltó fue traer una casa y un yate para el maldito. Si hasta para Oliver traía una camiseta. ¿Por qué el come mocos tenía un regalo? Juro por mi cachorro muerto que no lo sé.
Pero debía decir que había algo bueno en todo esto de las bolsas y la piel de mis manos siendo sacrificada. Que podía esconder perfectamente la sorpresa que traía para ella aquí.
Una sonrisa casi se escapa de mi boca cuando dejé caer un pensamiento en ese particular conjunto que le compré. Algo modesto, pero que a ambos nos beneficiaría tanto.
Megan soltó una exclamación ahogada y antes de que me diera cuenta se lanzó a una carrera por el aeropuerto -cómo diablos sus cortitas piernas y los pasos que podían dar le hacían llegar tan rápido hasta su objetivo, escapaba de mi comprensión- hasta alcanzar a una persona en especial, una persona a la cual yo debía darle todos mis respetos.
No tanto porque me dio preservativos que utilicé muy bien, pffff, por supuesto que no... bueno, puede que una pequeña porción de mi agradecimiento sea por eso... o casi todo, pero quién se fija en esas tonterías. Jess estaba ahí, su boca convertida en una amplia sonrisa mientras nos veía llegar. Era tan obvio todo el amor que sentía por Megan cuando la abrazó con fuerza contra su pecho que incluso mi corazón dolió un poco de anhelo al verlas frente a mí. ¿Qué se habría sentido tener ese amor maternal en mi vida cuando lo necesitaba hace unos años? Aunque esas preguntas no me llevaban a ningún lugar, porque no podía revivir esos momentos, eso no impedía que mi cabeza las formulara. Y dolía saber que no lo tendría nunca. Podía tener el amor completo de Megan ¿pero el de una madre preocupada? Yo me lo había perdido.
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Keep you ; kellin quinn [iych #1.5]
FanfictionSerie If you can't hang: 1.5 (Kellin/Megan) "¿Sabes cuál será el final de todo esto? Tú y yo. Juntos. Ese es el único final que aceptaré." (...) Kellin Quinn era un chico jodido. El muchacho ca...