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-Lo lamento.- mi voz apenas sale en un susurro.

-No lo hagas- suelta de la manera más fría posible, construyendo a su alrededor ese muro que daño exageradamente nuestra "relación", si es que se le pudo en algún momento llamar así, tratando de cubrir sus sentimientos, como si nada le importará, como si no tuviese corazón, como si nunca me ubiera amado. Prácticamente demostrando que todo este tiempo que estuvimos juntos fue un total desperdicio de tiempo. El cual ahora mismo es lo que más anhelo. < tiempo >

Suspiro mientras mantengo la vista fija en mis maletas. Frustrada por la situación en la que nos encontramos, reúno todo el valor que tengo enderezando mis postura. Si a él no le interesa tanto todo esto, entonces debería de continuar con mi vida como lo está haciendo el en estos momentos.
Se que me equivoqué, se que lo arruine, se que fui una completa idiota. Pero también se que probablemente el no me ama como yo había pensado. Estoy decepcionada, pero no arrepentida por lo que hice. El arrepentimiento es para las personas hipócritas, para personas que no pueden aceptar sus errores y yo no soy ese tipo de personas, fui consciente de lo que hacía y pude haberlo evitado. Por lo tanto solo puedo pedir disculpas por mis acciones, pero si el está dispuesto a destruir lo que teniamos, adelante, no se lo negare.

-Entonces... Supongo que esta es una despedida..definitiva.- Esta vez trato que mi voz no me traicione mientras veo eso hermosos ojos color avellana pertenecientes al hombre que se apoderó de mi corazón eternamente desde el primer momento que los vi.

Paso mi mano por mi cabello mandando hacia atrás. Suspiro lentamente soltando todo el aire que estaba conteniendo, tomó en cada mano la agarradera de mis maletas sin dejar de verlo directamente a los ojos.

Niego con la cabeza lentamente al ver que trata de decir algo....pero así se queda, tratando.

Apartó la mirada y empiezo a caminar hacia la azafata con el boleto en mi mano, el cual me llevara lejos de este lugar, donde tendré que iniciar una vez más.

Entrego mi boleto delicadamente al soltar una de mis maletas.

Se que amo a Dylan más que a mi misma y tal vez todo mundo crea que eso no está bien y que sólo es obsesión, pero ¿adivina qué? ME DA IGUAL, asi que se pueden ahorrar todos sus comentarios dañinos.

Cierro fuerte mente mis ojos pensando en que tal vez esta será la última vez que lo vea, así que me doy la vuelta y corro hacia Dylan, el cual me recibe con las brazos abiertos. Pasa sus manos por mi espalda mientras yo las dejo enredadas en su cuello. Sin pensarlo dos veces tomo el cuello de su camisa y lo pego más a mi besando esos apetesibles labios rojizos dejando a un lado lo cariñoso. Paso lentamente mi lengua por su labio inferior pidiendo permiso para adentrarme más... el cual recibo al instante. Después de uno segúndos nos separamos por la falta de aire. Dylan se acerca una vez más y muerde mi labio.

- siempre te amare- susurro en su rostro antes de robarle un pequeño beso.

Me alejo antes de que pueda contestar y volteo caminado hacia mis maletas. Las tomo y me adentro a la fila para abordar el avión.

"365 días del año, 365 oportunidades ¿cuántas hemos desperdiciado?"









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M.Z.

Perdóname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora