Revelando secretos [LMD#2]

CAPÍTULO 17 CONFÍA EN MI AMISTAD

Narra Juliana.

Íbamos camino al instituto, mis ánimos subieron un poco después del tan repentino he inesperado abrazo de Gray. En estos momento creo que tiene algo de vergüenza ya que no me ha querido dar la cara y, aunque aparente estar serio, puedo sentir que por dentro están todas sus emociones acumuladas.

—Sabes, no tienes que ponerte así —me dispuse a matar el silencio.

—¿Así como? —respondé frío.

—Hablo de que no deberías ponerte así, solo porque me abrazaste —sonreí con complacencia. Parece ser que me gusta ponerlo nervioso.

—E-Eso no me importa y no digas tonterías. —apresura el paso dejándome atrás. 

Reí por lo bajo. —Oye esperarme.

Poco después ya habíamos llegado, mire bien para no encontrarme con Allek y todo estaba despejado. Suspire aliviada y camine a la entrada con mucho entusiasmo.

—Buenos días Juli —saluda Anna desde lejos.

Y mi tranquilidad se fue a la basura al escuchar su voz, seguía sintiendo esta culpa por sentirme traicionada por Anna. Y es que, por más que intento decirle a mi corazón que no es su culpa él menos me hace caso.

—H-Hola Anna —soné fría.

—Buenos días —saluda Gray. «cosa sorprendente porque él no hace eso».

—Buenos días Gray... —me mira algo confundida.

—Bueno mejor entramos a clase —dije tomando camino.

—Espera Juli —me sigue Anna— ¿te sientes bien? —pregunta con preocupación en su tono.

Sonreí falsamente. —claro no te preocupes.

—Mmm... —toma mi mano y la estruja— si tienes algo puedes decirlo, sabes que puedes confiar en mi.

Mis pies se pusieron temblorosos y mi temperatura corporal aumento en segundos ya estaba sudando horriblemente.

—¿Está bien? Te veo pálida.

—Yo...

—Juliana veo que no te encuentras bien... Yo... —es interrumpida.

—¡Juliana ven! —grita Gray haciéndome salir de mi transe.

—S-Sí —me solté de Anna y corrí a Gray, lo vi como una gran salvación. Fue un buen alivio para mi alma.

Narra Anna.

Algo anda muy mal con Juliana su actitud desde ayer fue muy diferente a la de siempre. Sé que algo le está pasando, pero si no me quiere decir, temo que es porque tengo que ver en eso. Ella siempre me dice todo, como está, que le ha pasado... Pero esta vez no lo hizo.

Fui a mi casillero y deje mis libros y saque los correspondientes. Camine a la clase para ver si ahora tenía alguna oportunidad. En el camino al salón veo a Allek mirando un folleto «del equipo de futbol» se notaba muy concentrado. Me acerque a él sonriente y le di un golpe en la cabeza.

Siempre me ha gustado molestarlo, es muy divertido además con él es el único que puedo ser yo misma.

—Buenos días Allek —dije mientras reía por su expresión de dolor y disgusto.

—Buenos días Anna —dice molesto— ¿c-como estás?

—Bien... —dije no convencida.

—¿Pasa algo?

—No lo sé —levante la mirada al techo— es que... Juliana se porto extraña conmigo hoy...

—¿En serio? —me miro sorprendido— ¿qué fue lo que paso?