Guerra Santa

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Estamos ya en la época medieval, esta guerra nunca termina mi familia pasa el día entero en casa suplicándole a los dioses que yo no salga herida, el Acrópolis esta totalmente colapsado de ateniense, asustados rogando sobrevivir. Pocas familias tuvieron que quedarse en sus casas y por desgracia mi esposo y dos hijos tuvieron que ser unos de ellos, cosa que se suponía que no debió ocurrir las leyes dictan "en caso de guerra todos los atenienses tendrán que ir a refugiarse al Acrópolis primero entrarán las familias de los militares y luego las comunes", bueno nunca le creo en la ley la (la mayoría de veces no cumple lo que dice) bueno estamos en guerra contra un ejército desconocido sin banderas ni escudo que represente de donde son, la gente dice que es un ejército mandado por los dioses para castigarnos de todo lo que hemos echo, esta guerra comenzó hace semanas la mayoría de veces duran menos cuando tenemos el apoyo de Esparta cosa bastante usual. Bueno comencemos con la acción.

Despierto al lado de mi esposo, hace poco que no dormía bueno me pongo la armadura, busco algo de comer por el hambre, voy a la pieza veo debajo de la cama y hay esta mi arco voy a ver a la repisa saco otro arco por sí este se rompe, también saco unos tres carcaj llenos de flechas,me despido de mi marido e hijos y salgo, no esta tan distinto a ayer todo lleno de gritos, sangre, flechas, cadáveres nada nuevo voy por Sombra Gris... es mi caballo, es blanco unos ojos cafés, es bastante rápido de echo estuvimos a un pelo de de ganar en los olímpicos. Agarro las riendas me subo a la montura y tiro de las riendas Sombra Gris comienza a galopar entre la tierra, nos dirigimos hacia el muro de defensa (desde donde los arqueros atacamos) pronto llegamos, dejo a sombra gris en un corral escondido cerca del muro, subo las escaleras y me encuentro con el general de arquería Arsel (fuerte) me ve y dice

-Cynara te estábamos esperando esto ya se vuelve aburrido ponte hay- señana un lugar vacío. Si se me avía olvidado mencionar mi nombre, me llamo Cynara significa flecha, la verdad es que me la puso mi madre ella siempre quiso que yo la imitara: que yo fuera arquera y por ello me entreno para esto.

-Que ocurre donde esta el "ejército de los dioses" ¿ya se cansó?- le pregunto a Arsel que esta sentado cerca de mi (parada como siempre, en cambio a Arsel nadie le dice nada por que es el general) se lo digo con un tono bastante burlon

-Las tropas ya vienen, Aetos (águila) nuestro mensajero más confiable y honrado los vio desde lejos- me respondió muy serio

-Con que Aetos e, si sí lo conozco, no es Hermes para que lo álabes de tal manera- le respondo. Aetos fue un gran amigo de mi infancia de hecho llegamos a ser novios pero da igual ahora lo que importa es ganar la guerra y en eso me preocupare en esta instante

-Llegaron- susurra Arsel pero lo logro escuchar -¡Preparen sus arcos!- grita yo voy rápidamente en busca de mi arco y un carcaj -¡Apunten, quiero una lluvia...!- regreso a mi puesto tenso mi arco. Están cerca, ya se les puede derribar con una flecha -No falles ahora- me digo. Arsel toma su arco pone una flecha en la cuerda la tensa y grita

-¡disparen!- rápidamente todos soltamos las flechas y las disparamos, se observa una hermosa pero mortal lluvia de flechas luego cae y logramos derribar a unas siete filas de las ciento y algo de guerreros, luego de esto todo el ejército enemigo comienza a correr y el nuestro igual, rápidamente siento un fuerte ruido y luego un grito al lado mío (uno menos) el arquero cae. Rápido me agacho hasta la altura de la muralla superior, busco una flecha en el carcaj, la pongo en la cuerda, la tenso, subo unos centímetros, fijo un blanco y disparo, lo logre derribar, repito esto barias veces hasta que siento que algo me da en el pecho, no es una flecha ni una lanza es algo más bien circular lo veo y es una especie de collar tipo amuleto en el que en un lado aparece la imagen de una mujer cazando y del otro hay una luna, el ciervo, el perro de caza, la osa, la serpiente, el ciprés y el arco y la flecha

-Artemisa- pienso. Artemisa es nuestra diosa de la caza una diosa a la que yo venero bastante y admiro. Como esto llego hasta aquí bueno da igual me lo cuelgo en el cuello y sigo disparando hasta que luego llega una flecha que cae justo a centímetros de mi pie, no es una flecha común, tiene un mensaje "reúne te con los seis" que debe significar buen sigo disparando, sigo disparando, sigo disparando, sigo dispa... la tierra comienza a temblar de una manera horrible me logro afirmar de la muralla superior. En el campo de batalla se habré una grieta en la tierra de la cual salen humos y enormes bolas rodeadas de fuego pero luego deja de temblar y una enorme criatura de rocas y fuego sale de esta grieta, bajo las escaleras corriendo voy hacia el establo desato a Sombra Gris subo a la montura y comienzo a galopar. Esto si es un caos más gente gritando más sangre más cadáveres, lo único nuevo eran las bolas de fuego que incendiaban la ciudad, rápidamente me dirijo a buscar a mi familia llego a mi casa pero es demasiado tarde ya no había casa lo único que había era una mitad de fuego la otra mitad era una esfera de fuego mi familia había muerto, pero en mi interior se que no entro con mucho cuidado de no quemarme por un espacio que había y lo que temía era sierto el cadáver de mi esposo esta aplastado por la roca y mis hijos están quemados, no lo puedo creer, ya no hay familia a la cual proteger ya no tengo nada, las gotas de lágrimas comienzan a caer en mi rostro

-Todavía queda algo de mi familia... Yo y yo no moriré- digo luego voy a la mitad de mi ex anotación el armario estaba intacto por suerte pude conseguir que mi esposo comprara esta salgo corriendo por donde entre con el armario (no es tan grande) detrás mío llevado por uno de mis brazos logro salir y Sombra Gris sigue ahí, abro el armario muy desesperada, tiene varias mochilas con lo necesario para mi ropa, cuchillos para lanzar y comida, también tiene unos estupendos y útiles guarda arcos para poner en la montura saco todos, los pongo en la montura, le coloco arcos con tres en cada uno, cuelgo unas cinco mochilas en la parte de guardar cosas de la montura, es algo que va detrás de la montura veo el armario y esta vacío, luego suboo a Sombra Gris bien acarreado y me dirijo a mi siguiente destino: Corinto (mi polis natal)

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