Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]

Capitulo 27

Narra Mangel.

Genial. Estoy en retención por tomar el puto desayuno en clase. ¿Cómo puede ser que te manden a retención por alimentarte? Joder, eh salido tan tarde de casa que no pude tomar mi desayuno allí, así que compré un par de cosas en el camino y me dispuse a comerlo en clase. Pero, claro, el profesor de historia tenía que castigarme y me tuve que quedar horas extra en retención haciendo las tareas hasta que mi madre viniera a por mi. Lo único bueno de todo ésto, es que a Rubén también lo castigaron por estar escuchando música en clase y también se tuvo que quedar en retención. Para mi, mejor; es mas tiempo con él y así podría acercarme mas y poder ser su amigo o, quizás, algo mas. ¿Quién sabe? 

Al finalizar las clases, me dirigí directamente hacia la sala de retenciones y me senté en un pupitre vacío junto a la ventana que daba hacia el campus. Desde ese lugar se podía ver la hermosa y larga extensión de jardín con sus numerosos árboles y el bello y claro día que hacía afuera. Me distraje completamente cuando la puerta de la sala de retenciones se abrió dejando ver la hermosa y sombría de Rubén. Siempre vestía con colores oscuros, pero hoy iba todo de negro; unos pantalones ajustados con su típico cinturón de tachas, una camiseta negra con letras en rojo, una sudadera con las mangas arremangadas hasta los codos y unas Converse negras con los cordones en blanco al igual que las suelas. Su cabello estaba completamente alborotado y su flequillo le caía de costado sobre el rostro, tapando parte de él. En sus muñecas llevaba, en ambos brazos, unas muñequeras de color negro, una con unas estrellas rojas y, la otra, con una raya verde al medio. Venía escuchando música como lo hace habitualmente a cualquier lugar a dónde vaya. Sí, lo observo demasiado aunque muchas veces él se da cuenta, pero no puedo evitar perderme en sus hermosos ojos color verde, en sus labios tan finos y la simple idea de imaginarme besándolo me llena el corazón. Claro, sé que tengo a mi novia, pero ambos sabemos que nuestra relación no va a ninguna parte. Hemos estado saliendo durante años pero nuestra relación es mas de amigos que de novios. Simplemente estamos juntos por conveniencia; yo para dejar de pensar en el chico que me trae completamente loco, y ella tendrá también sus razones. 

-¡Compañero!- le dije a Rubén cuando pasó junto a mi. 

-Hola.- me contestó con una sonrisa, sonrojándose, despojándose de sus audífonos y sentándose junto a mi. 

-¡SILENCIO!- gritó la profesora que estaba a cargo de los castigados- ¡TIENEN TAREAS QUE HACER HASTA QUE LLEGUEN SUS PADRES!

"¡Joder, que vieja insoportable!"

Genial, castigado y sin poder hablar. Pero entonces se me ocurrió la genial idea: las típicas notas que se pasan los alumnos en clase cuando no pueden hablar ni usar el móvil. Saqué de mi mochila un cuaderno y un bolígrafo con una gran sonrisa en el rostro y comencé a escribir.

-¿Cómo ha ido tu día?- arranqué la hoja del cuaderno y se la pasé junto con el boli. Obvio que no le iba a dar mi cuaderno. En la última hoja tengo una foto suya, y me moriría de vergüenza si la viera. Observé como leía y una leve sonrisa se le dibujó en el rostro. Luego escribió y me volvió a dar el papel con el boli.

-Bastante bien. ¿Y el tuyo?- Joder, que hermosa letra. Esta hoja no la desecharé por nada del mundo. La tendré siempre entre mis cosas por los siglos de los siglos. Y entonces le contesté.

-Igual. Oye, ¿quieres venir a jugar videojuegos cuando nos vengan a buscar?- Okey, estaba bastante nervioso, pero era solo una inocente invitación a mi casa para conocer mas de él como simples amigos.

-Me encantaría, pero mi madre sale de su trabajo muy tarde. No sé a qué hora podrá venir a por mi. 

-Le diré a mi madre que nos saque a ambos si te parece bien. No tienes de qué preocuparte.