Al pequeño príncipe le gusta su soledad. Y le gustan los días cálidos. Le gusta observar las puestas de sol mientras pasea de un lado a otro de su pequeño asteroide.
Un día particularmente frío, sale como de costumbre a caminar maravillándose aun así, de la hermosa vista que también puede ofrecer un paisaje lluvioso.
Camina con esa elegancia de la realeza, con paso firme pero amable, como si no quisiera dañar el camino por el que pisa, con una sonrisa mientras estira su mano fuera de la sombrilla para poder sentir las gotas de lluvia que acarician su pálida piel.
De pronto, el viento parece tener ganas de jugar. El pequeño príncipe ríe al sentir como su rostro es acariciado por la fuerte brisa que hace que sus ojos se cierren para impedir que el aire ingrese.
Su atuendo se mueve por los aires, ya que es un poco grande para su delgado cuerpo. El viento lo acaricia haciéndole cosquillas y él ríe alegremente, llenando su pequeño reino con su melodiosa y contagiosa risa.
Su sombrilla comienza a temblar, al igual que él. Se aferra a ella con ambas manos; el viento se ha vuelto un poco salvaje. La usa como escudo para protegerse, evitando también que su bufanda salga volando por los aires.
Se sorprende del poder del viento, que nunca antes ha soplado así en el Asteroide B412; es algo realmente extraño, teniendo en cuenta el cálido clima ahí.
En una pequeña distracción, su sombrilla sale volando sin poder evitarlo. El pequeño príncipe salta para poder alcanzarla, pero es imposible, la sombrilla azul se aleja cada vez más. Lástima, era una sombrilla realmente única en su clase, literalmente no había otra en su reino.
Así que sin importar que sea casi imposible alcanzarla, corre.
Corre tanto como sus piernas le permiten, incluso más. Las gotas de lluvia tratan de ser amigables con él; sin embargo, muchas no lo esquivan y terminan cayendo en su preocupado rostro. La sombrilla continúa su camino, decidida, mientras el pequeño príncipe corre detrás de ella.
Cuando parece que la va a alcanzar, esta traviesamente se escapa. Ya casi va a dar la vuelta completa al reino, pero planea lograr su objetivo.
Un habitante del Asteroide B420 ha estado observando al pequeño príncipe desde hace bastante tiempo.
Él hubiera podido concretar su encuentro desde hace mucho, mucho tiempo. Sin embargo, prefiere mirarlo hasta conseguir que las condiciones sean favorables, sin forzar.
Espera pacientemente el momento adecuado.
Casualmente las condiciones ese día, eran favorables. Así que se mantenía escondido detrás de un pequeño árbol, sonriendo mientras observa al principito correr hasta donde él dirige la sombrilla.
Muy pronto se encontrarán.
LuHan quería que todo pareciera coincidencia.
El viento estaba fuerte, sí; pero no lo suficiente como para llevarse la sombrilla del pequeño príncipe.
LuHan tenía cierta habilidad que no usaba muy a menudo, su asteroide era apenas más grande que el B412, así que hacer volar las cosas con su mente en un espacio muy reducido no le era muy útil, después de todo.
No obstante, ahí estaba, controlando la sombrilla con picardía. Sonriendo al ver que el pequeño príncipe se acercaba cada vez más a él.
Sólo unos segundos más.
Salió sorpresivamente de su escondite, mientras hacía caer en su mano la sombrilla azul con mucha delicadeza. El príncipe se detuvo frente a él, completamente sorprendido.
LuHan colocó una de sus rodillas en el piso y agachó la cabeza, ofreciéndole elegantemente un pañuelo blanco mientras en su otra mano sostenía la sombrilla.
El pequeño príncipe la aceptó agradecido haciendo una pequeña reverencia, luego secó su rostro y cabello.
LuHan se puso de pie y sostuvo la sombrilla sobre el príncipe para evitar que las traviesas gotas lo siguieran fastidiando.
El pequeño príncipe agradeció con un rubor en sus mejillas y una brillante sonrisa y LuHan sintió en ese momento, que había valido la pena esperar.
Lo invitó a caminar por el reino, aunque no había parado de llover, el ambiente era cálido y el tiempo pasaba tan rápido entre sus pequeñas charlas, que ya se había hecho de noche y LuHan tenía que volver a su hogar.
Ambos se despidieron, tratando de alargar el momento con sonrisas furtivas y palabras amables.
Una bandada de aves silvestres llegó para transportarlo a su hogar. LuHan se sostuvo de las cintas que tenían atadas estas y comenzó a elevarse. El pequeño príncipe lo miró despegar mientras se despedía con la mano y guardando en su corazón la promesa que su nuevo amigo le hizo: pronto volvería para visitarlo.
Las visitas ocurrieron, tan seguidas que no parecían solamente visitas.
En la mañana, ambos exploraban los nuevos especímenes y plantas que crecían en el reino; divirtiéndose en el campo, corriendo de un lado a otro.
Por la tarde, se dedicaban a conversar mucho sobre todo y nada, mientras observaban como el sol decía adiós. Y en la noche, cuando las condiciones eran favorables y el viento jugaba con ellos, LuHan protegía entre sus brazos al pequeño príncipe, susurrándole historias sobre las estrellas que reían.
Y cada vez que LuHan decía adiós, el príncipe lo observaba marcharse hasta que la bandada de aves desaparecía.
Y cuando se sentía solo por las noches, escuchaba a las estrellas y sentía como su adorado LuHan le cantaba: Tan dulce como la miel, tu sonrisa es tan dulce como la miel. Como una flor que florece en la primavera...
A SeHun, el pequeño príncipe, le gustaba su soledad, porque no había conocido otra cosa.
Pero últimamente también le gustaba cuando veía la puesta de sol con LuHan, cuando correteaban por su pequeño reino y reían al ver las luciérnagas por la noche.
El asteroide B412 era un buen lugar para vivir, aunque era muy pequeñito. Por esa razón siempre estaba solo; cuando estaba con LuHan, no le importaba recorrer el reino miles de veces, nunca era aburrido.
Incluso parecía más grande, más asombroso, había descubierto infinitas cosas que, pese a su dedicación como alteza real, nunca había podido apreciar.Todo de pronto era más hermoso, con más color y compañía.
Al pequeño príncipe le gustaba su soledad, porque no había conocido a LuHan. Pero ahora que lo hacía, no se imaginaba un día lejos de él.
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Esto es algo que se me ocurrió de repente, y que mejor publicarlo en este día ♥ Espero que les haya gustado. La verdad, me gustó mucho escribirlo, se me hizo muy lindo y fácil ♥ Gracias por leer~~
♥Happy SeHun Day ♥ → Este día me emociona tanto jaja.
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Windy Day [HunHan] [HanHun]
FanfictionEl pequeño príncipe no espera un día con mucho viento mientras pasea por su reino. Pero si las condiciones son favorables, será un buen día a pesar de todo. ♥Happy Birthday Sehun♥ ♥Hunhan month♥ ❄Género: Fluff. Demasiado fluff. ❄Pareja: HanH...