Abro los ojos y una cegadora luz blanca me obliga a cerrarlos de nuevo, cuando me acostumbro a la molesta luz artificial, inspecciono detenidamente el lugar, estoy en una habitacion de paredes blancas y el techo de un verde casi blanco, intento recordar como llegue aqui, pero nada, no me acuerdo de nada, fuerzo mi mente para intentar recordar algo, pero en lugar de eso, una punzada de dolor me recorre la cabeza, me llevo las manos a la cabeza y me masajeo las sienes intentando calmar el dolor que siento y poco a poco lo voy logrando, pero sigo sin saber donde me encuentro, es mas no recuerdo nada de mi vida, ni siquiera mi nombre.
Grito pidiendo ayuda, esperando a que venga alguien que me ayude, pero no aparece nadie, me incorporo lentamente, pero un fuerte dolor hace que me extremezca. Con cuidado me vuelvo a tumbar en la comoda cama y apoyo mi dolorida cabeza en la suave y blanda almohada, dejandome llevar por una gran sensacion de tranquilidad hasta que me duermo...
Cuando vuelvo a abrir los ojos, ya no estoy en la blanda cama en la que antes me encontraba, sino en otro sitio, tumbada en una preciosa pradera llena de flores de muchisimos colores, me pongo en pie y distingo una sombra, una niña pequeña, rubia de ojos azules, me acerco a ella y ella me mira con dulzura y con voz tierna pronuncia unas palabras...
Emily...
¿Sera mi nombre? ¿Me llamara a mi? Me vuelvo hacia ella para preguntarselo, pero desaparece, dejandome sola y confundida.
Una voz masculina me llama por el que creo que es mi nombre, me giro hacia la voz y me encuentro con una atractivo moreno de ojos verdes que me mira con ternura, se acerca a mi y me abraza con fuerza, no intento separarme de el, me transite seguridad, y aunque no se quien es, siento como si le conociera de toda la vida, siento como sus fuertes brazos me protegen de todo, me separo un poco de el y le miro a sus preciosos verdes, que me transmiten confianza y fuerza...
Y por primera vez me siento segura, me siento protegida...
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Guerra de rosas
RomanceAbro los ojos y una cegadora luz blanca me obliga a cerrarlos de nuevo, cuando me acostumbro a la molesta luz artificial, inspecciono detenidamente el lugar, estoy en una habitacion de paredes blancas y el techo de un verde casi blanco, intento reco...