La mañana es fría y oscura, nada queda de la fiesta de anoche, solo un par de recuerdos borrosos. Me levanto de mi cama intentando no caer al suelo, todo me da vueltas. No vuelvo a cederle la casa a Noelia para otra "fiestecita" vamos es que ni de coña. Abro la puerta de mi baño, me paro en frente del espejo y me desmaquillo, cosa que ayer por pereza no hice. Algunos recuerdos vuelven a mi. Jack estuvo ayer en la fiesta, y creo que estuve con el todo el tiempo. Salgo del baño y bajo al amplio salón de mi casa. Sorprendentemente la casa esta limpia. Noelia descansa en el sofa.
- ¡Buenos día poligonera! - me mira adormilada.
- Calla puta - entro en la cocina y desayuno tranquilamente, me llevo la taza a la boca para beber un poco de café mientras miro por la ventana -
- Boh - aparece detrás mía y me sobresalto - Me ha dicho Jack que ayer estuviste genial, ¿te has acostado con el? - la miro raro.
- ¿Que? - me giro - no, no me he acostado con el - pienso - creo - comienzo a preocuparme.
- Pues se ha ido hace un rato e iba contentillo - ríe.
- Tía... No me acuerdo de nada - la miro triste.
- ¡Es broma tía! - ríe - ya te dije que eso de ser actriz se me da bien.
- ¡Idiota! - la miro mal - No tienes Angeles para correr.
- Joder pues es bien grandecito, luego si quieres jugamos al pilla-pilla - ríe y suena el timbre - ¡Voy! - grita y va a abrir.
- ¡Buenos días! - entra Marta acompañada de su novio Cameron.
- ¡Hombre amiga! - rio y tomo asiento junto a ellos.
- Nuria... Jacob ha dejado a María - me mira triste.
- Pobre - susurro...