Mi Mayor Pecado

Capítulo 1; "La cosa empieza jodidamente bien"

Capítulo 1; "La cosa empieza jodidamente bien"

- Misma mierda, distinto día, que bonita frase para explicar mi situación. Me desperezco y alcanzo a desactivar la alarma, la poca luz de la ventana hace que mi dolor de cabeza aumente. No tengo ganas ningunas de empezar segundo año de carrera pero allá vamos. Por ser el primer día me voy a duchar pero ni una sola vez mas ducha mañanera y menos con el frío que hace. Las gotas de agua resbalan por mi pecho mientras me enfundo unos jeans negros y una camiseta negra con el nombre de alguna banda, pero ni miro por que se que si la tengo es por que me gusta, Justin Bieber malditamente no pone. Bajo por las escaleras mientras seguidamente voy cantando interiormente ; uno, dos, uno, dos. En la cocina no me molesto en buscar a mi padre, tiene que estar en su pequeño gimnasio. Hombre jodidamente Jen es un buen padre, postizo pero un padre al fin y al cabo aun que jamas le vaya a llamar así. Para mi, mi padre esta muerto y enterrado y se puede retorcer a gusto en su tumba.

Bebo un trajo del cartón de leche a pesar de que esta asqueroso y salgo por la bendita puerta, ya comeré luego como un perro que lleva tres días sin comer. Y hombre ahí esta mi bebé un Ford Mustang negro con lineas rojas en la parte frontal, tan brillante que me puedo ver los pelos de la nariz en el capo si lo deseo, jodidamente no lo voy a hacer no quiero a ningún vecino mirándome raro el resto del año.

Y oh si, bienvenido a la Universidad de Nueva York, donde tus sueños se harán realidad. Bueno literalmente podríamos estar en el centro por que esta abarrotar de gente. Niños primerizos. Y si, en su mayoría ricos repelentes que traen a sus pequeñas desgracias a una universidad perdida para que en su club de golf poder decir que sus hijos son algo. Un ruido a mi izquierda me hace saltar en mi asiento, el niñato de mi mejor amigo Ian me saluda con la mano mientras se torna de la risa. Bajo del coche y me apoyo en su capó mientras espero a que el muy cabrón se deje de reír y ose levantar su culo flaco.

-¡Mueve tu maldito culo huesudo hasta aquí Ian!-

Al fin mi gran amigo del alma baja del coche y se me une.

-Deberías de haber visto tu cara Ethan- dice mientras se recompone.

-Si, lo que sea- Le doy una suave colleja y le hago indicios para que me siga, él mientras me fulmina con la mirada y se rasca la parte trasera de la cabeza. Ups a lo mejor le he dado un poco mas fuerte de lo que quería, nótese la ironía.

-Odio los primeros días, los de primer curso parecen bambis recién nacidos,¿has visto que mirada de cordero degollado?¡¿Pero que se creen que es la universidad?! ¡Ni que en el periódico hubiera casos de presuntos estudiantes asesinos con déficit de atención!-

Ian me agarra del brazo e intenta aguantarse la risa. - Tranquilizate hombre, casi te veo mas nervioso que el día que perdiste la virginidad-

Bufo. -Ni que hubieras estado allí-

Solo se limita a guiñarme un ojo.

De camino a la puerta algunos estudiantes se giran para mirarnos y abrirnos paso, hombre agradable a la visa no somos. Ian y yo se podria decir que damos a comer a uns familia de tatuadores entera, y no se por que la gente tiene que juzgar a las personas con tatuajes como si fuéramos delincuentes. Le guiño un ojo a unos pocos y les muestro mi mas bonita sonrisa sarcástica para que sepan que ellos y sus opiniones pueden besarme mi bonito culo redondo.

-¿Que vas a hacer hoy?- me pregunta Ian mientras vamos a dirección a recoger nuestros horarios. -Iré un rato a ver a Jen al gimnasio y luego iré a la fuente, ¿vais a ir no?-

La fuente era el sitio de quedada, fueras a la hora que fueras había alguno de nuestros amigos sin falta sentado en nuestro banco. Era un parque con una fuente,que ya no tenia agua, en medio y allí pasábamos las horas.

-¡Pues claro, joder! Habrá que saber de los otros muchachillos-

Con nuestros horarios en el bolsillo trasero, pasamos un par de estudiantes en un círculo. Sí, seguramente en proceso de ver porno.

-Espero que este año nos de la Sra. Harrison- Me dice Ian con una cara de haber comido tres tabletas de chocolate, al jodido le gustaban las mujeres maduritas.