¡Bien hecho!
Cómo obtener mejores resultados meditante el reconocimiento
Ken Blanchard
Thad Lacinak • Chuck Tompkins • Jim Ballard
Traducción
Ángela García
Bien hecho Ken Blanchard ... Bogotá: Grupo Editorial Norma, 2002.
200 p.; 14 x21 cm.
Titulo original : Whale done.
ISBN 958-04-6795-1
1. Liderazgo 2. Éxito 3. Trabajo en equipo 4. Administración de personal I. Blanchard, Ken 658.4092 cd 20 ed. AHL1974
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis-Angel Arango
Dedicamos este libro a nuestros héroes anónimos:
los muchos individuos comprometidos que llevan
tanto tiempo pillando callada y fielmente a quienes
conocen y aman haciendo bien las cosas. Después de leer este libro, esperamos que la lista de personas a
quienes se aplica esta dedicatoria lo incluya a usted.
¡BIEN HECHO, amigos!
Introducción
por Ken Blanchard
En 1976, cuando mi familia y yo nos mudamos a San Diego durante un año sabático que me otorgó la Universidad de Massachusetts en Amherst, uno de los primeros lugares que visitamos fue el Sea World de Disneylandia. Toda la gente con quien hablábamos nos instaba a ver el espectáculo de la orca Shamu. Como sabía que estas ballenas asesinas eran consideradas como los más temidos depredadores del océano, no sabía qué esperar. ¿La veríamos simplemente nadar en una piscina? ¡Qué sorpresa cuando entramos al estadio de Shamu y comenzó la función! No había transcurrido siquiera un minuto cuando ya todos éramos grandes admiradores de las ballenas. Al observar a esas increíbles criaturas saltar y hundirse en el agua, e incluso transportar a sus entrenadores sobre sus lomos, me sentí fascinado. ¿Cómo las habían entrenado para realizar semejantes hazañas y experimentar, además, un placer tan evidente?
Durante años, yo había estado hablando y escribiendo sobre el poder de las relaciones positivas y la necesidad de "pillar" a los demás haciendo bien las cosas, con el ánimo de desarrollar entornos laborales y familiares productivos. Sin embargo, me desanimaba ver que en la mayor parte de las empresas y los hogares sucedía justamente lo contrario: la regla parecía ser pillar a la gente haciendo mal las cosas. Estaba convencido de que en las relaciones humanas el castigo era nocivo, e instintivamente comprendí que no sería muy inteligente utilizarlo con una ballena asesina. Esa convicción se comprobó cuando llevé a un grupo de nuestros entrenadores y clientes a una gira tras bambalinas del espectáculo de Shamu y conocí a Chuck Tompkins, principal entrenador del Sea World de Orlando. Chuck y yo nos reconocimos como almas gemelas e hicimos un pacto: él me enseñaría sobre el adiestramiento de las ballenas y yo le enseñaría cómo se entrena a las personas. Al hacerlo, ¡nos dimos cuenta de que estábamos enseñando las mismas cosas!
No obstante, también aprendimos conceptos importantes uno del otro. A mí me fascinaba sobre todo la habilidad de los entrenadores del Sea World en el uso del redireccionamiento. Cuando enfrentaban algún comportamiento indeseable por parte de las ballenas, reorientaban de inmediato esas energías hacia otro lado. Esa estrategia sencilla pero poderosa permite que los entrenadores propicien nuevas situaciones en las que pueden pillar a las ballenas haciendo algo bien. Todo el mundo sabe que poner énfasis en lo positivo tiene mejores resultados. Pero, ¿qué hacer cuando alguien hace algo que tiene un impacto negativo? Ahí fue donde Chuck y los entrenadores del Sea World me abrieron los ojos.