Capítulo 22: "Unión invencible"

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¡¡ATENCIÓN ANTES DE EMPEZAR A LEER!!

ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS BASTANTE SENSIBLES PARA CIERTO TIPO DE ESPECTADOR. HE INTENTADO SUAVIZARLO LO MÁXIMO POSIBLE PERO... DÁNDOLE SU TOQUE PICANTE... YA ME ENTENDÉIS... JEJE ;)

SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE NARRACIONES, TE RECOMIENDO QUE ESPERES AL PRÓXIMO CAPÍTULO PARA VOLVER A ENCONTRAR CONTENIDO NORMAL.

ESTE CAPÍTULO VA DEDICADO A TODOS MIS LECTORES YA QUE SU CARIÑO... ES INCALCULABLE. OS QUIERO :D!! (por cierto, estáis un poco salidos :P)

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Aquellas manos eran incansables; me lanzaron a la cama con fuerza y me acariciaban temiendo romperme.

Disfrutaba cada movimiento que hacía, cada respiración que producía su cuerpo, cada roce de nuestros cuerpos, cada silencio intencionado donde revelaba la verdad de la noche levemente entre su rostro y el mío; mientras el contorno de la noche no había echo más que empezar a resaltar cada alzamiento de nuestros cuerpos.

Torpemente, mis manos fueron a su complejo esmoquin de ocho malditos botones (que ya me dirás tú para que servirán tantos botones), y fui despojándolos como podía en un tiempo que se me hizo eterno.

Su boca paró a mi cuello y lo empezó a acariciar con su lengua lascivamente a la vez que sus manos bajaban de mi cintura hasta mi trasero. 

Alcé mis manos involuntariamente y tan sólo me había dado tiempo a desabrochar dos infernales botones que me impedían ver más allá de la ropa.

Su lengua detuvo la dulce danza que reproducía en mi cuello y descendió la mirada hacía su chaqueta, retiró una de sus manos y la posó sobre mi barbilla.

-Ssssh... Quieta, ya lo hago yo.

Los botones se apartaban al compás de sus dedos, acariciando la desnudez que se percibía después de la salida de cada uno de los engranajes de aquella prenda tan compleja. Una vez despojado de la aquella chaqueta, cogió mi mano y la puso sobre su torso.

Cerré los ojos sintiendo cada movimiento, hasta que él bajó la cremallera del vestido en mi momento de distracción, dejándome en ropa interior en apenas un minuto.

Avergonzada, oculté mi rostro en la sábana e intente zafarme de él, pero no me dejaba.

-Clary... ¿Sabes por que te empecé a seguir después de verte por primera vez cuando robé el banco?

Inmóvil, me quedé esperando a que me diera la respuesta.

-Además de por que sabía que tu padre era Enigma, la gran razón es que posees una belleza que pocas mujeres tienen; esa belleza que las hace únicas y especiales por que es pura, inocente y absolutamente perfecta. Es la clase de belleza que ocultan las mujeres fuertes, y tu eres la mujer más fuerte que conozco.

Lentamente, sentí que se acercaba a mi cara quitándome la sábana que la escondía.

-Y por eso y muchas cosas más, pienso que eres la mujer más bella del planeta.

Un escalofrío no disimulado recorrió mi cuerpo y un calor insoportable dominó mis emociones y actuaciones completamente.

Me levanté y besé su pálida y cálida piel, disfrutando con cada gemido que soltaba mientras se me caía un tirante del sujetador.

Él cogió el tirante y lo miró detenidamente al mismo tiempo que yo miraba cada indicio de su próximo movimiento.

-¿Confías en mi?

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