Los Pandas Cuentacuentos

Primer día de escuela. Parte 1

Bobby estaba sentada en el auto esperando a llegar a su escuela: La escuela para señoritas "Sor Juana Inés". Estaba tan enojada con su madre por enviarla a una escuela para mujeres que comenzó a patear el asiento del copiloto del auto, que era su hermano mayor. Un chico molesto que creía que los golpes solucionaban toda clase de asuntos en vez de utilizar palabras y entablar un diálogo.
Al llegar al lugar, Bobby tomó la mochila con sus cosas y se quedó ahí sentada en el auto. Su hermano se bajó del auto y abrió la puerta del asiento en el que iba Bobby y dijo: "Bájate, enana. Mi madre tiene razones para hacer esto."
Bobby respondió: "No quiero hacerlo. Así que obligame."
Su hermano la tomó por la camisa y la sacó del auto con brutalidad, después tomó su maleta y se la lanzó encima. Se subió de nuevo al auto y se fueron del lugar dejando a Barbara (Bobby) tirada como un animal.
La mujer del Instituto se acercó a ella y le extendió la mano para ayudarle a levantarse. Bobby levantó la vista y segundos después ya estaba en "Sor Juana Inés".
Conoció a muchas chicas ese día, todas ellas la odiaban porque era un individuo y no una réplica de otra persona como todas las demás. Y entonces conoció a su compañera de habitación, una chica hábil, audaz e increíblemente bella llamada Dalila.
Y comenzaron a conversar.
Dalila: Hola. Me llamó Dalila. ¿Cuál es tu nombre?
Bobby: ¿Y a ti que te importa?
Dalila: Vaya. Ese nombre es lindo, como tú.
Bobby: Creo que no soy de tu tipo, no soy lesbiana.
Dalila: No lo sabrás si no lo intentas. No lo sabrás sin probar.

En ese momento pasó la cuidadora del Insituto y golpeó la puerta del cuarto de ambas chicas. "Callénse, sus compañeras quieren domir. " dijo la mujer.
Dalila se acercó a Bobby tapó su boca y la amenazó con un cuchillo, estando Bobby acostada en su cama. Dalila destapó su boca, le dio un beso y luego beso su cuello. Después sólo la miró y se deshizo del cuchillo. Se quedó sobre ella, y esta vez Bobby la besó.

Bobby: Soy Barbara.
Dalila: Y muy linda también.
Bobby: Puedes decirme Bobby.
Dalila: Barbie suena mejor y te hace oír más linda.
Y esas fueron las últimas cosas que se dijeron antes de tomar la siesta de las 10 (a.m.) al despertar se vieron cara a cara y Bobby sólo sentía el beso que ella le había dado. Mientras las otras chicas se levantaban ellas dos se veían directamente y parecía que Dalila no se olvidaría de Bobby. Ambas se habían besado al final.
Así que ahora era muy raro para Bobby estar en la misma habitación con ella porque se había arrepentido del beso que le había dado.
Cuando finalmente se levantaron, una de las chicas que salía a la comida con ellas empujó muy indiscretamente a Bobby. "Ay, que lamentable suceso. Lo siento mucho." Dijo aquella. Dalila por su parte tomó el cuchillo que había tenido anoche y lo levantó en contra de la pobre infeliz indiscreta del pasillo. Al ver esto la directora corrió hacia Dalila la tomó por el cabello rubio que cubría sus hombros y la jaloneó hasta que Bobby la perdió de vista. Su corazón comenzó a latir con intensidad, ella sabía que tenía que rescatarla. Pero si algo la deslumbró y se le hizo muy interesante fue que aquella infeliz indiscreta del pasillo se quedará ahí quieta como en trance después de todo eso.
Fue que Bobby supo que algo extremadamente tenebroso pasaba en ese internado.

Bobby: ¡Dalila! ¡Dalila!

Cuando la maestra oyó a la otra individua acercarse gritando comenzó a correr tratando de huir.

Dalila: Barbie, ayúdame. Por favor, te necesito.

Bobby corrió hacia Dalila y la quitó de las manos de la profesora del lugar, apreciando una habitacióna puertas abiertas en la que había una gran máquina que llegaba a través de unos gigantescos cables por el techo hacia un contenedor lleno de un líquido azul y debajo de la cual se encontraban cuerpos de lo que parecían antiguas alumnas del lugar.
En ese momento Bobby miró el cadáver de la chica que la había empujado en el pasillo, con una ropa completamente distinta y maquillaje en su semblante, además de que en su cabello tenía tintes de diferentes colores, era prácticamente otra persona.

Dalila: ¡Debemos correr, Barbie! ¡CORRE!

Ambas corrieron hacia la puerta de entrada mientras la jefa del Instituto las seguía rosando sus talones, seguida de todas las otras chicas. Dalila tumbó la cerradura de la puerta con una patada y salió al patio del frente. La jefa del internado gritó y ambas chicas se quedaron en el medio del patio para oír lo que aquella les iba a decir, incluso sin ser su voluntad. Algo en esa máquina había hecho que ambas con tan sólo verlas actuaran por encima de su voluntad para complacer a aquella profesora.

Profesora: Quiero que ambas vuelvan conmigo adentro y se conviertan en una gemela tenebrosa más.

Al oír esto, Dalila tomó de la mano a Bobby y la ayudó a subir sin problemas la cerca, pero Bobby no podía ayudar a Dalila desde afuera y ella tuvo que hacerlo sola, pero aún con toda esa presión, las chicas del Instituto se veían cada vez más cerca.
Dalila apresurada subió un pie en la cerca metálica, y encargó su estómago en la superior para poder llegar al otro lado, en ese momento una de las otras chicas tomó si pierna y la jaló con fuerza y Dalila murió atravesada por una se las astas que tenía la cerca "Vive feliz tu vida, siempre se tú." Esas fueron sus últimas palabras.
Bobby tenía lagrimas en los ojos y las manos de muchas chicas salían de la cerca intentando tomarla. Bobby miró hacia la puerta del Instituto. Una chica igual a Dalila en apariencia salía de allí, pero no tenía maquillaje y traía un vestido color pastel, siendo que Dalila los odiaba.

Por Sebastián.