"Capítulo 17: Una cita y...su ex"

4.8K 208 0
                                    

Me desperté casi llegada la tarde, no sé porque me habían dejado dormir tanto, estaba avergonzada por eso pero realmente estaba cansada y ni hablar de la diferencia de horarios, era una tarde soleada aún y primaveral, tomé unas sandalias cómodas, una camisa de mangas cortas color rojo y unos jeans de mi maleta, cepille mi cabello acompañándolo de una vincha del mismo color; al parecer todos ya estaban reunidos abajo; miré por la ventana y vi a los hermanos jugando a la pelota con los niños, Marc se percató de mi presencia y me saludo con esa sonrisa, tan lindo que le correspondí con un saludo de manos, suspiré como una tonta enamorada, era inevitable pero estaba feliz y lo disfrutaría mientras pudiera, baje las escaleras y sus padres me saludaron con un "Buenas tardes" y su esposa me ofreció un vaso de jugo de naranja fresco con unas galletas dulces, me acerque a ella para conversar un rato, me pregunto de mi país y como era, sobre mi familia y de cómo llegue admirar a Marc, mientras su esposo también escuchaba, los vi sonreír con complicidad.

Luego de un rato los dos hermanos entraron a la casa riendo mientras se los escuchaba pelear por quien había ganado el pequeño partido, nunca dejaban de competir siempre eran así y era divertido verlos, eran como niños.

- Al fin has despertado- me dijo Alex en cuanto se acercó a mí palmeándome un poco la espalda, tenía una mano bastante fuerte o yo era la debilucha- ¿Estas lista para esa cita?- me guiño el ojo y sus padres me miraron también, quería esconderme con las mejillas rosadas en cuanto a Marc se acercó a mi ofreciéndome su mano, la tome

- Es verdad yo había dicho eso-miró a Alex de reojo, no me dio tiempo de terminar lo que comía, apenas llevaba una galleta en la boca, ni tampoco de despedir a todos como correspondía, hasta que terminamos por salir a la calle- Eres una dormilona.

- Pues estaba cansada, ¿Qué más querías?- alce una ceja ante su regaño mientras comenzamos a caminar, había muchas casas con las banderas con el número noventa y tres o la hormiga igual que también había banderas de Alex "son muy queridos en este lugar" fue lo primero que pensé.

- Me he enterado que te han molestado en la última carrera, ¿por qué no me lo dijiste?- lo miré asombrada, "¿Cómo supo eso?", era muy bueno adivinado o averiguando las cosas, tal vez se lo habían contado que era lo mejor que podía haber pasado, a nadie se le escapaba ninguna noticia en los circuitos.

- Si las chicas de allí solo me mojaron nada importante- me encogí de hombros sin darle importancia alguna a esa situación, en cambio el me apretó las mejillas cual niño molesto, me dolió sin duda.

- Debías decírmelo y ya

- Bien la próxima vez lo haré, aunque te querían a ti no a mí- lo miré de reojo sobándome las mejillas que me habían quedado un tanto coloradas por el apretón.

- ¿Celos González? -comenzó a reír pues yo le había hecho esa pregunta antes que si estábamos a mano.

- Pff...Claro que no, ni que fuéramos una pareja de verdad, y ya sé que Alex fue quien me mando el mensaje, oh si las paredes hablan de noche, no pararon de hablar del tema-le dije en un tono exagerado y lo codeé fuerte a un costado para que le doliera también, aunque si me agradaba el hecho de que saliéramos de nuevo y que no fuera escapando, en más su rostro lo decía todo que si no era necesario que me lo dijera con palabras.

Molestamos tanto que terminamos llegando al museo que habían hecho en su honor, había adivinado a donde realmente quería ir, vaya cita, al verlo, algunos que visitaban el lugar se acercaron a pedirle autógrafos, yo en cambio me escapé para ver todo de cerca, era asombroso que tomé fotografías con mi celular para luego mandárselas a mi hermana, mi lado fan se había activado, estuvimos un largo rato allí que en cuanto se desocupo comenzó a contarme cada detalle de todo lo había allí, sus trofeos cada uno con diferentes historias brillaban como nuevos en los estantes y sus motos, parecía que nos acercábamos más y teníamos esa semana para conocernos, al menos podíamos comenzar como bueno amigos.

- ¿Quieres ir por un helado?- me pregunto y asentí, la noche pronto llegaría pero la calidez no desaparecía en ningún momento, encontramos un puesto donde un hombre vendía, nos dio dos con los sabores que nos gustaban y él fue quién pago.

- Gracias por haberme traído, de verdad nunca pensé conocer donde vivías, se puede decir que es uno de mis sueños hechos realidad.

- Es lo menos que puedo hacer por mi fan ya que me ayudas en esto, aunque quiero probar alguna comida de tu país.

- No soy buena en la cocina, pero cuando ganes otra carrera lo haré- comencé a reír, tal vez me hacía falta sonreír de vez en cuando y practicar en la cocina también, pero supe que no duraría mucho ya que al llegar cerca de su casa nos encontramos con alguien que yo desconocía pero a mi parecer Marc la conocía bien, era quien había salido con él un par de años atrás, una chica bonita de tes blanca, cabello castaño y unos ojos color miel, en ese momento de verdad me sentí que estorbaba por la forma en que se miraban, yo era como él había dicho, una fan.

- Helena, paso un poco de tiempo-yo estaba en silencio.

- Pues tú nunca estabas- dijo entre delicadas risas y una voz suave- ¿Ella es quién aparece en la televisión?- le sonreí, parece que sabía más de mí que yo de ella, bueno Marc nunca la nombraba en las entrevistas y esas cosas.

- Me llamo Roxanne-dije antes de que Marc lo dijera y le ofrecí mi mano cordialmente como saludo mirándola a los ojos, tal vez allí comenzaba mi competencia.

Love Race (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora