Te amo de aquí a la luna y de regreso ★ Oh Sehun

Promesas

                  

Sé que no puedo volver una promesa que ya he roto
Pero quiero vivir y respirar a tu lado por toda mi vida
Suplico que seas feliz como estabas en el comienzo

Gracias, lo siento, te quiero
Incluso si te doy mi todo, no es suficiente
Mi amor, te protegeré por siempre
Sólo sígueme

(Promise - EXO)

El cuerpo de Oh Sehun flotaba tranquilamente, era una mancha blanca en ese manto oscuro y mantenía los ojos abiertos, mirando hacia el infinito, ya no sentía miedo. Dejó de sentirlo minutos atrás, cuando se rindió por fin y mejor decidió que las cosas fluyeran como debía de ser, no le encontraba caso el alargar su muerte cuando ya todo era definitivo.

La liviandad que estaba sintiendo le causaba una gran intriga, a pesar de saber que era debido a que en el espacio exterior no era la misma gravedad con la que vivía a diario en la tierra, se sentía como un niño pequeño al que le dicen que puede volar, de manera bastante rebuscada, pero que lo podría hacer y entonces... ¡Ah! Los recuerdos, como un filme...

***

—Sehunnie — decía esa pequeña voz que bien conocía, la adoraba, a todas horas podía escucharla, jamás lo dijo en esa época, pero así era — ¿Ya viste mi nuevo vestido? — Preguntó girando sobre sí, los pequeños puntos danzaban mientras lo hacía y sus ojos estaban fijos en la sonrisa que le regalaba.

—Sí — era tan frío, tan reservado cuando tenía solamente nueve años.

—¿Y qué te parece? — Insistió, SonAh, siempre intentaba sacarle más de lo que él le daba, quizá por eso le gustaba tanto, porque jamás se conformaba con algo.

Si él decía, 'me gustas', ella luego pedía un 'te quiero' y así sucesivamente hasta que le jurara que la amaba, a pesar de que eran dos niños y apenas sabían la definición de esa gran palabra, pero eso no quitaba que la sintieran.

—Es bonito — desistió Sehun de seguirle dando vueltas, sabía lo que ella deseaba escuchar de él.

—¿Y yo? ¿Lo soy? — Asintió complaciéndola.

Y no era mentira, lo pensaba, más cuando le daba esa bonita mueca que llenaba el pequeño y vacío corazón de él. No, no estaba vacío, estaba repleto de SonAh, ¿a quién le importaba si no tenían padres? Ella estaba y para Sehun, le era todo eso.

—Tú también eres bonito, Sehun — jaló su mejilla como siempre lo hacía en recompensa por seguirle en sus peripecias.

Entonces con cuidado de que no se le levantara el vestido, se sentaba enfrente de él a resolver ese viejo rompecabezas viejo del orfanato.

***

Ah, sí...el vestido de aquella vez tenía un estampado que parecían pequeñas estrellas y ese rompecabezas era de diferentes planetas. Quizá, el que estuviera a punto de morir de esa forma no era un accidente, sino premeditado por cualquier cosa que estuviera allá arriba.

Rió, él ya estaba 'allá arriba', ¿en qué momento se aparecería su dios para llevárselo?

Luego cayó en cuenta que él no creía en Dios, porque ya le había fallado en una ocasión...o muchas ya que su vida no había sido una perita en dulce.

***

Enfrente del ataúd negro, no podía más que dejar de simplemente mantener su cara seria, cansado, tenía sólo siete años y sentía como si estuviera cargando el peso de alguien de setenta años, porque él había crecido enormemente en tan poco tiempo.