Llegue a mi casa luego de ese largo día...lleno de llanto y tristeza, salude con una pequeña sonrisa a mi hermana y pase de largo a mi hermano para dejar mi mochila en el closet y entrar rápidamente al baño.
Puse mi en mi boca y dejé escapar algunos sollozos...no podía dejar de pensar en esas palabras.
-"Antes estabas más delgada"-
Coño...sabía que no me debía quitar el suéter...coño...mi llanto se hizo más fuerte y baje la cabeza con furia y depresión. Me dejé caer en el suelo y puse mis manos sobre mi cabeza y comencé a golpearme una y otra vez...
-¡Estúpida! ¡Estúpida! ¡Cómo me odio! Idiota...te odio...te odio....-mi sollozo se hacía fuerte, me trate de calmar, respire hondo y deje que algunas otras lágrimas se escaparan, me levante.
-Ya basta estúpida...deja de llorar, deja de llorar, deja de llorar.-Me decía mientras limpiaba las lágrimas que no dejaban de caer de mis ojos cansados. Me vi una última vez al espejo y suspire, salí del baño y entre al closet de nuevo, me puse el suéter más holgado que encontré y fui al comedor con mi familia.
-Siéntate a comer hija.-Dice mi mamá.-Hice caldo.
-Gracias.-Respondí secamente para luego sentarme, todos comenzaron a comer y yo no podía dejar de ver mi plato, lleno de calorías...si lo comía engordaría mucho más.
-Acabo de salir de esto, pude hacerlo, anda come bien.-Pensé.
Comencé a dar algunos bocados y luego del segundo deje mi cuchara y bebí más agua, comencé a ver la televisión para distraerme.
-¿Por qué no comes?-Pregunta mi hermana.
-No tengo hambre.
-¿Qué comiste en la escuela?
-Pizza.-Realmente la compre, pero mis amigas la comieron.
Di otros dos bocados y deje la cuchara de nuevo...suspire y juguete con la comida hasta que todos terminaron.
-Si no quieres comer, no comas.-Dijo mi mamá.
-Excelente.-Pensé. Me levanté, agradecí y me fui al baño...
Me puse frente al espejo...vaya que me veía terrible...me arrodille frente al escusado y puse los dedos en mi boca...sólo hacía falta un poco de impulso...comencé a llorar de nuevo...quite los dedos de mi boca y me golpee la cabeza varias veces.
-Por eso estas gorda.-Me dije, para luego levantarme con una indiferencia tan increíble...hace un momento no dejaba de llorar, ahora, estaba seria...ni yo podía entenderlo.
Fui a mi sala con mi hermana y me recosté, tenía tanto frío así que me recosté y abrace mis rodillas en silencio, comencé a sentir mucha hambre así que me levante fui por el plato con comida que había dejado en la mesa y el maldito olor...negué con la cabeza y deje el sobrante en la hoya y me fui a recostar de nuevo.
Luego de un par de horas y de ver que mi hambre me podía llevar a la cocina, comencé a escuchar música y a controlar las enormes ganas de llorar que me oprimían la garganta...después de que me ardieran los ojos me fui a recostar, para no lograr dormir...si no recordar otro día igual...monótono...simplemente así era mi vida...y lo odiaba.