No le des la mano a la injusticia, no intentes aparentar que te importa. Sonríe y corrige los errores que dejaron mis dudas. Dale un abrazo al descuido y corre a la incertidumbre, pero cuando necesites sonreír, recuerdame, pues esa será la única manera.
Pero antes de sorprenderte, mirame a los ojos, ¿crees que lo haría? Jamás te dejaría sola, mi contraseña es tu sonrisa, mi venganza será entonces, amarte siempre, enamorarte, hacerte entender que una vida en plena felicidad es una fantasía que yo se dibujar. Y cuando no tengas en quien confiar, prestaré mis oídos, mi hombro y mis manos. Estaré a la orilla del río esperando que la corriente te acerque a mi, así sea por accidente. No nos equivocaremos al pisar, pues Dios será nuestro camino. Si te atormenta mi genio, pues seré arcilla que puedes moldear. Si te afecta mi sonrisa, visitaré más seguido al dentista. Si es miedo a enamorarte, pues volaremos juntos, no nos caeríamos puesto que Dios será el creador de nuestras alas. Creo que está claro que no quiero soltarte, no quiero retroceder, quiero irme al abismo, tengo la plena seguridad que un paracaídas estará en tus manos, tu seras siempre la dueña de mis emociones, pero nunca, la dueña de mi razón, pues siempre la pierdo justo antes de tus besos al costado de mi labio.Llamalo obsesión, yo lo llamo amor. Llamalo estupidez, yo lo llamo entrega. Llamalo intensidad, yo lo llamo y lo seguiré llamando valentía.
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Una mesa para tres
Short StoryDos hombres totalmente contrarios pero con un mismo ideal: Enamorar a una chica muy del común pero extrañamente interesante. ¿Quien lo lograra?