Por Nada Del Mundo

La última clase

Hoy es 23 de junio de 2014 el último día del instituto. Mis padres dicen que nos vamos a cambiar de ciudad a Manhatan por motivos de trabajo. Yo no quiero irme porque, ¿y si no me hecho amigos? ¿Y si me quedo sola? Tengo mucho miedo.

Llegamos al instituto y entramos en clase, como siempre, Fred, Melany y yo nos sentamos en segunda fila. Como hoy es el último día, nos han puesto dos películas: Todos los días de mi vida y doce años de esclavitud.

En el recreo nos sentamos en las escaleras y de repente llega Amy con Staisy y Raily y se ponen en frente de nosotros:
-He oído que te vas a mudar, ¿es cierto?- pregunta Amy mientras que su séquito se ríe.
-¿¡Qué!?- exclaman Fred y Melany a la vez.
-Veo que no se lo has contado- dice con cara de haber mordido un hueso de un limón (bueno, esa es su cara natural, pero esta vez más asquerosa de lo normal)
- Pues... Yo... Esque...
De repente me voy corriendo con tantas ganas que mis piernas no parecen estar conectadas con el cerebro, hasta llegar al baño. Pensaba contárselo pero esta tarde más tranquilamente.

Estoy allí un rato. Miro el reloj y quedan cinco minutos para que suene el timbre así que me eché agua en la cara, respire hondo y me fui a clase.
Llega Melany con los ojos rojos de haber llorado. Yo estaba sentada en el suelo del pasillo y ella se sentó en frente mía así que me levante y le di un abrazo -te lo iba a contar, lo que pasa esque alguien ejem se ha ido de la lengua, el caso es que yo no quiero irme es por mis padres.
Llega Fred pero cono el es supuestamente más fuente emocionalmente no está como nosotras parece serio. Antes de entrar nos abrazamos los tres.

Terminan las clases y nos dan las notas, lo he sacado casi todo 9 y 10 menos Física y Química que he sacado un 8.

Por la tarde vamos a quedar a las 5 en el parque, en nuestro sitio secreto que esta entre dos árboles súper gigantes. Llegan y nos sentamos. Pasan cinco minutos y nadie dice ni una palabra hasta que decido romper el silencio.
-No quiero que estés tristes porque me tenéis que dar fuerzas. Aparte nos quedan las vacaciones que por supuesto las pasaremos juntos y cuando esté allí nos visitaremos mutuamente cada vez que se pueda.
-Claro que si, por ti lo que sea, te quiero muchísimo- dice Melany