Nuestro Encuentro [Editando]

Mi primera carta. •Editado•

Querido Desconocido:

      Queria decirte que desde que te ví, sentí como un zoológico se movia dentro de mí. Tus ojos color avellana son tan perfectos para mí, tu piel, tu hermoso cabello a y tú dulce voz es tan melodiosa para mis oídos. A sido extraño para mí escribirte esta carta, bueno es raro para muchos recibir una carta anónima y con estas declaraciones. Sé que te has de estar preguntando: ¿Quien eres?

    Desde ahora os digo que jamás vaís a saber quien soy yo. Porque sé que si vos lo llegáis a descubrir, te sentirás completamente decepcionado. Vos eres lindo, mientras que yo soy una gilipolla completamente fea. También quería confesarte que vos sos Mi Crush... 

Te escribo luego, desconocido...

—Anónima.

   Corrí de inmediato y deje la carta en el casillero. Jamás, en mi puta vida, había hecho una estupidez como esta y no puedo creer que ahora estoy haciéndolo. Miré a los lados para estar completamente segura de que nadie me estuviera viendo y me escondí rápidamente detrás de un muro.

— ¡No vaís a creer lo que me a ocurrido tio!— su voz...era él...

-Bueno, si vos no me lo contáis jamás sabre que te a pasado tío— su amigo... Escuché como abrían los casilleros y rápidamente asomé mi cabeza para ver.

— Pues...— iba hablar cuando la carta se dejo ver en sus manos, os podía jurar que mi corazón iba a mil.

— ¿Que es eso?— preguntó su amigo. Él negó y la puso en su cuaderno.

— Es..una carta para la clase de literatura, nos han pedido hacer una a todos los estudiantes— mintió. ¿Que le sucede? ¿Es que no le gusta que sepan que recibe cartas? ¡Oh! Cierto, es la primera que recibe.

Duh.

— Vos te has convertido muy responsable — rió su amigo y se despidió dejándolo solo con la carta. La cual saco de su cuaderno y abrio. Juro que mi vida se iba a la mierda, frunció el ceño mientras leía... hasta que... una sonrisa apareció en su rostro. ¿Le a gustado la carta? Trato de evitar sonreír pero le fue imposible.

      Era increíble, ver como una sonrisa se planteaba en su rostro y todo gracias a mis palabras. Me sentía bien y solo por haber escrito una mísera carta. Creo que tendré que escribir más seguido. Así podré ver como sonríe gracias a mí.