Me llamo Nadia tengo 13 años y os voy a contar una historia que me pasó hace mucho tiempo...
Todo empezó un 12 de septiembre a las 7:00 sonando el despertador. Muy ilusionada me desperté me levante y fui corriendo al lavabo. Me eche agua en la cara para despejarme y volví a mi cuarto. Me vestí, me calce y volví al baño. Cogí un poco de maquillaje un poco de corrector, polvos, rímel, colorete y empecé a maquillar me. Después me empecé a planchar el pelo. I por fin después de media hora en el baño acabe. Cuando acabe fui a la cocina a desayunar dicen que desayunar es la comida más importante del día pero yo eso no me lo creía ni me lo creo bueno en fin... Ese día no tenía mucha hambre apenas tome un vaso de leche...
Y por fin llegó la hora de irse al instituto. Yo era una de las nuevas y no conocía a nadie. Cuando llegue al instituto antes de salir del coche me dice mi madre: Recuerda: sé tú misma no te dejes llevar por los demás...
Y yo le respondí:
- Tranquila mamá...
Vale, llegó el momento de la verdad. Mi primera impresión sobre aquel edificio que es donde hacen estudiar a los adolescentes no está demasiado mala está bastante bien. Cuando fui a recepción me dieron la combinación y el número de mi taquilla: es la 245 al lado de la aula de dibujo.
Al final del pasillo vi a un chico corriendo y parecía que no viera por donde iba, y cuando me doy cuenta estoy en el suelo con todos mis libros tirados. Mientras los recojo el me ayuda y a la vez se disculpa. Cuando nada más queda un libro los dos a la vez cojeemos el libro que queda y es cuando nuestras manos se tocan nos miramos a los ojos y es como si el mundo no existiría.
- Me llamo Josh -dijo
-Y yo Na Na Nadia -le dije
-Perdona no veía por donde iba y bueno...
-¿Josh que haces ?- dijo una voz
- Nada tranquila - dijo Josh
Me miro a los ojos y de repente me dio un papelito en que ponía:"Te espero debajo de las gradas
a las 3"Cuando la acabe de leer le mire, le sonreí y moví la cabeza diciendo que vale. Mientras se iba el me sonreía.....