El sábado por la mañana murió la tía Angélica de mi amiga Meredith. Ha estado muy triste y el consuelo ha sido en vano pues las lágrimas no cesan y su rostro esta realmente decaído. Mi nombre es Hanni y no soy muy sociable. Mi única y mejor amiga es Meredith, la conozco desde mucho tiempo somos casi como hermanas. Hemos vivido los más memorables y divertidos momentos que han estrechado todavía más nuestra amistad. Recuerdo cuando nos conocimos en el colegio, en la clase de educación deportiva formaron equipos y yo permanecí sentada sin participar, ya que el fútbol no me gusta. Miraba atenta el partido cuando una chica delgada con unos ojos color azul como el mar discutió con una rubia engreída. La chica de los ojos azules se molesto cuando la rubia le pateó un tobillo y el maestro la mando a la banca donde estaba yo observando el partido.
— hola, ¿cómo te llamas?
—Hanni- respondí con amabilidad.
— mi nombre es Meredith y la verdad ni me gusta esta clase— dijo mientras se dibujaba una sonrisa alegre en sus labios.
— a mi tampoco por eso no participe.La conversación fue breve pero la verdad encontramos afinidad de intereses y personalidad compatibles que terminamos intercambiando números telefónicos para platicar después de salir del instituto.
ESTÁS LEYENDO
¡Aun Que Me Odies!
Teen FictionEsta es la historia de dos amigas: Hanni y Meredith dos chicas que siempre han permanecido unidas por la amistad de más de nueve años que se ve afectada por la disputa de un chico llamado Roger. ¿Acabara una amistad tan duradera por la preferencia d...