Una Historia Sin Título

¿Acaso importa?

Desperté tarde nuevamente; como todos los días, iba llegando media hora atrasada al colegio...

Y me pregunté ¿cómo es que pueden? ¿Cómo es que esas chicas tan hermosas pueden tener el tiempo de ser así? Si en la mañana me lavo los dientes y la cara, y cumplo con todas las reglas de higiene diaria a mí me basta, pero a ellas no...

Sin rimel y polvo acaso no serían ellas? Es una pena que no dejen ver lo que son realmente, tal vez sean hermosas aún sin todo ese maquillaje, pero no se permiten ni a ellas mismas siquiera dudar sobre esto... su respuesta al parecer era un rotundo NO.

Me miré en el espejo del baño, era distinta a ellas, estaba desaliñada y despeinada, sin una gota de maquillaje y los lentes puestos. No me hacía feliz que me vieran así, pero sabía que me hacía bien.

Entré a la clase mientras el profesor me miraba enfadado, le sonreí y su mirada cambió... soy buena alumna, así que las llegadas tardías parecian no importarles al 90% de mis profesores, y el 10% restante me adoraban. Modestia antes que nada...

Algunas de mis compañeras me observaron y saludaron con una sonrisa, ninguno de los chicos volteó a saludarme pero no era extraño ya.

Me senté al lado de Ann y frente a Gisse y Lili, mientras Jhon me miró y sonrió. Me pasó la mano y la clase comenzó, saqué mis cosas y rápidamente escribí lo que el profesor dictaba.

Estuve con mis amigas en el receso, todos los chicos se sientan con nosotras, mejor dicho, con ellas... son en verdad hermosas y lo saben, todos en el colegio lo saben.

Jhon y William estaban sentados en frente, sólo se reían de mi porque no les hablaba a los chicos, y yo para qué? Si ellos no estaban allí por mi.

Volvimos al aula y seguimos con la clase, yo siempre siendo la nerd.

Mi celular no dejaba de vibrar, los mensajes llegaban como si de pronto todos se pusieron de acuerdo para hablarme, a nadie le llamó la atención, de seguro pensaron que era mi mamá...

- Buenos Días Hermosa... - Lucas

- Que tal amaneciste? - Robert

- Te extrañé toda la noche - Josh

No era mi culpa, no me tendrían que juzgar, sólo eran amigos, que no demencionaban esto.

Ninguno me gustaba, yo sólo tenía ojos para Zac, o más bien, quería que sus ojos fueran sólo mios... esos hermosos ojos verdes que demandaban atención cuando te observaban, quería sus labios rojos y bien formados, sólo para mi, su tez blanca y sin imperfecciones... pero él ni siquiera sabía de mi existencia.

Tal vez si, pero aunque lo supiera no le importaba... entonces para qué perder mi tiempo?

Si, parece algo que diría cualquier chica, pero yo no, intenté por todas las formas acercarme a él, había funcionado, pero siempre fue sólo un momento... un momento que para mí fue infinito.

Él era una estrella, mi estrella fugaz. Tan hermosa y brillante, tan importante, pero asi también duraba sólo un instante.

Tal vez para gustarle yo debía ser como las demás chicas, pero no quería cambiar para gustarle... es más, quería ser quien le hiciera cambiar de gustos... pero era imposible y lo sabía, aún así no me rendiría.

A varios de esos chicos, mis "amigos" les gustaba como era, tal vez sólo me mentian y querían jugar conmigo, pero fingian muy bien...

Mientras que Zac ni siquiera fingía, tal vez era esto lo que más que gustaba de él, era sincero, al menos no le divertía jugar con los corazones de las chicas, tal vez porque el suyo también estaba roto.

Ante una infidelidad la mayoría de los chicos culparían a todas las mujeres de esto, pero él no, me parecía tierno esto de él.

Él no buscaba destruir a nadie ilusionandola y luego jugando con ella. Él sólo buscaba sanar su corazón; que nadie se había dignado en intentar sanar... no sé como no veía que yo podría darle el mío si el suyo no sanaba, él era tanto para mí... buscaba alguien que lo quisiera, y yo buscaba alguien a quien querer...

Si tuviera que elegir entre todos los hombres de este mundo, lo elegiría a él sin dudas, nadie famoso o con mucho dinero, NO! SÓLO ÉL.

Pero... esto acaso importa???