Me agarra del mentón y lentamente levanta mi cabeza.-Mírame- dice- prométeme que no lo sentirás
-Esta bien.- sonrío falsamente aunque mi corazón verdaderamente se siente bien.
-El único que lo puede sentir ahora soy yo.
Acerca sus labios a los míos y no puedo creer lo que creo que va a hacer. Sólo cierro mis ojos y espero a que suceda.
-No lo voy a hacer- dice con una mirada traviesa.
Lo miro y sonríe, giro mi cabeza hacia fuera pero me coge de las mejillas y posa sus labios sobre los míos. Es un beso muy tierno siento sus labios cobrando mi alma. Siento que no es real, cuando el se separa puedo recién cobrar mis sentidos.
Con una sonrisa triunfante agarra las llaves y las introduce para prender el motor.
- ¿Es tu auto?- pregunto inocente.
- ¿Por qué?- voltea y me mira con esa sonrisa tan coqueta que tiene.
-Está muy lindo el auto pero... ¿Cuantos años tienes?- siento que me acaba de besar un hombre sexy-mente viejo.
-22, no más preguntas, vamos a la fiesta- enciende el auto y a toda velocidad nos dirigimos a la reunión.
Es una casa con un jardín en la parte delantera con un pasaje con pequeñas piezas rusticas, por fuera la casa es color blanca con toques naranjas es muy bella.
Toca el timbre y sale una chica. Llevaba un vestido rojo que le quedaba muy alto y estaba muy ceñido en su cuerpo dejando apreciar sus voluptuosas curvas y en su pecho llevaba un enorme escote. Su sonrisa era muy amplia hasta que me vio y su expresión cambió totalmente, ¿Acaso ni siquiera se preocupó por disimular?
-Pasen- dijo examinándome detalladamente como si fuera un bicho raro. Pero si el bicho es ella.No acercamos a saludar a sus amigos, fue muy incomodo hacerlo ya que sentía que no encajaba aquí, no conocía a nadie. Por un momento me arrepentí haber venido hasta que recordé sus dulces y suaves labios sobre los míos y no me importa si tendría que saludar a toda una nación.
Nos sentamos en un sillón en forma de rueda solos, sus amigos dijeron que se sentían violinistas aunque lo aclaraba miles de veces que no salíamos, creo que lo hacían por molestarme. Nos ofrecieron bebidas pero el negó aunque yo no haya dado respuesta alguna. Empezó a sonar Break free de Ariana Grande. Aunque la haya escuchado varias veces no creo que sea adecuada para bailarla.
-Vamos- me jaló hacia el centro donde habían muchos jovenes mayores que yo, creo que con alto alcohol en la sangre, bailando y gritando con euforia la canción.
Empezamos a bailar y se acercó. Yo esperé a que fuera un beso.
-Tengo 22 años.- no sabía que decir.
-¿Qué?- pregunto mirando hacia otro lado.
-¿Te asusta mi edad?- sonrío y niego con la cabeza.
Seguimos bailando y me agarra el rostro. Me acerca y posa sobre mi mejilla sus tiernos labios. Sonrío y el hace lo mismo.
Son las 3 de la mañana y el me lleva a mi casa. Se estaciona en frente y abre la puerta del carro. Nos despedimos con un fuerte abrazo. Como que los abrazos me están empezando a gustar.
-Gracias- digo.
-Muchas gracias a ti-me da un breve beso en la mejilla, aunque deseaba que fuera en otro lado.
Estoy tirada sobre mi cama pensando en Erick. ¿El será el correcto? No creo, aún estamos muy jóvenes para amar sinceramente. Cierro mis ojos pero no puedo dormir. Trato de esfumar pensamientos sobre él. Quiero dormir pero no puedo. Pienso que pasaría si el estuviera aquí ahora. Ese pensamiento me hace sonreír y sonrojar. Pongo la almohada sobre mi cara.
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Enséñame lo que es el Amor
RomanceDos adolescentes se "amaban", uno más que otro, alguien es más frío, otro es más detallista, pero una persona tomó una desición incorrecta haciendo de su vida un giro radical. Alguién cometió el error pero... ¿Quién crees que sufre más?