- entradas? - Anahi repite. - Mi Dios, Alfonso! Ella podría haber caído y lastimado. Nunca volvería a encontrar! Debería haberme dicho al respecto.
- Lo siento, señorita. Anahi - dijo Kelly.
- No es tu culpa - dijo Anahi, abrazándola con cariño.
- Esta es la forma en que viene a mi habitación no es, papá? - Kelly miró a los dos, con expresión preocupada.
- Sí, princesa.
No es de extrañar que podía caminar por la casa con tanta facilidad. niña tendido en el suelo, Anahi se cruzó de brazos.
- ¿Qué noticias!
- Acabo de ir a su habitación - Alfonso explicó, sabiendo lo que estaba pensando.
- No creo que era mi - shot Anahi. - Después de todo, usted tiene muchas luces.
- Papá me leía todas las noches.
Anahí miró a Kelly, sin ocultar la sorpresa.
- ¿Qué? - Miró a Alfonso, los brazos al lado del cuerpo.
- ¿Lee para ello? Ir a la sala detrás de las paredes?
- Sí.
Anahí se adelantó y puso su dedo índice en el pecho.
- Eso es .... Es ... - Suspiró, apoyando su mano sobre los músculos fuertes. - Es maravilloso, Alfonso. Me alegro de que dos.
- Se cambia muy poco.
- Pero me permite ver quién puede conseguir por sí solo, si lo dejo.
Se inclinó y Anahi sintió el perfume que llevaba el aroma masculino, y sus sentidos afilada, lo que provocó una ola de deseo.
- Usted no va a desaparecer - murmuró. Ni siquiera podía pensar en ello. Ahora no.
- Por favor, señorita. Anahi, no vayas! ¡Por favor! - Preguntó Kelly, y el pánico en la voz de la chica entró por el corazón de Anahi.
- No te dejaré, miel. Todavía no - dijo en un tono más bajo a Alfonso, preguntándose cómo podía dejarlos algún día. - Te dije - murmuró. - No puedo seguir así.
Él inclinó la cabeza, la boca unos pocos centímetros de sus labios.
- Pero va a continuar.
Por Kelly. Eso es lo que quería decir. Pero Anahi está de acuerdo tan fácilmente, sin discusión.
- Vamos a continuar nuestra conversación más tarde, el Sr. Alfonso - dijo, dirigiéndose a Kelly.
- Sí, hermosa, que es correcto.
Sus palabras sonaron como una amenaza.
- Usted está enfadado con papá? - Preguntó Kelly, mientras Anahí sosteniendo su mano.
- Si querida.
- ¿Por qué?
- Porque es ... obstinado. - Estoy orgulloso con recelo. Yo quería creerle, confiar en ella. Y ese beso, como la noche anterior.
- Oh!
Anahí sonrió. Kelly no entendía, pero sostuvo su mano.
- Vamos bebé. Todavía tiene tiempo para tomar una siesta antes de la cena. - Kelly no parecía muy excitado, pero fue a la sala, sacudiendo Serabi contra su pecho. - En cuanto a ti, Alfonso ...
- ¿Sí? - Él respondió con calma, observando el cuerpo delineado por los pantalones vaqueros falda estrecha y recordar cómo se sentía que reacciona al tacto de sus manos.
Se detuvo en la puerta de Kelly y se volvió, mirándolo, medio oculto en las sombras.
- Tiene las piernas fantásticas - causado, mientras se mira en él.
Se rió, sintiendo que sus palabras hicieron que su cuerpo a quemar con el deseo, recordando la noche anterior. Y entonces la jamba de la puerta parecía una barrera. Por un lado sólo había soledad, rodeándolo como una nube sofocante. El otro era Anahi, la esperanza, la libertad y la oportunidad de tener más.
Anahi se volvió en la cama, inquieto, y por primera vez no se consoló el sonido de la lluvia y el trueno. Si el descanso no se agotaría el día siguiente, pensó, culpar a Alfonso. Después del baño y la cena para Kelly, había leído un poco más elaborado, tomando el té de manzanilla. Pero ni siquiera el alivio de encontrar una chica sana y salva y la alegría de saber que Alfonso pasó un tiempo con ella podría aliviar la tensión que dominaba.
Estaba inquieto, agitado, consumido por la pasión y el culpable era Alfonso. El tiempo que había pasado en sus brazos no salió de la memoria. Sacudir las sábanas a un lado, se levantó y se acercó a la ventana. Tirando de las cortinas, se sentó en la siguiente silla y contempló la tormenta. El mar estaba oscuro, y enormes olas estalló una espuma blanca que se destacó en la luz de un rayo. Se sentía exactamente igual que el mar, vive agitado, salvaje.
En cuanto a la túnica en la silla, se preguntó si Alfonso debe buscar y tratar de convencer a confiar en ella. Pero sabía que no lo haría. Que haría cuando estuviera listo. Si alguna vez fuiste ...
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El Bello y la Bestia •AyA• (Versión en español)
RomanceElla se enamoró de un hombre cuyo rostro no podía ver ... Convocado como criada para servir al rey, Anahi Puente fue contratado para trabajar como niñera de una hija de Alfonso Herrera. Los rumores sobre el hombre que vivía en reclusión no asustan...