-Señorita Haru, estoy enamorado de usted.
¡OH DIOS MIO! Yoru se acaba me acaba de declarar y encima no se hacer ya que se supone que estoy comprometida con Kasen...¡pero esto no me esperaba!
-Sabes...se perfectamente de que es la prometida de su majestad Kasen, pero necesitaba decirlo. No necesito que me contestes porque ya se la respuesta pero no olvides lo que siento por usted.
Me hizo la sonrisa más cálida que haya podido ver nunca y no pude evitar sentirme un poco culpable. Me gusta Kasen, eso he de reconocerlo, Yoru... no lo sé. Me lo imaginaba como algo imposible pero al ver esto me siento extraña pero he de decirle algo. No puede quedarme de brazos cruzados.
-Yoru, siento decirte esto pero he de decirlo... y aviso que puede que me enrolle un poco explicando ¿vale?- Él asintió, y seguí hablando.- Tienes mucha razón en eso de que ya estoy prometida y en que es verdad de que en verdad me gusta un poquito Kasen pero cuando te conocí fue como *dios que chico más guapo* y pensaba que eras algo imposible a lo que llegar. Ahora que te has declarado a un chica como yo que en realidad soy la persona más desastrosa y borde que existe, no sé que he de decirte...
Yoru me miró fijamente y sentí su mano cálida en mi mejilla. Por un segundo me derretí como el chocolate en pleno verano pero volví a la normalidad cuando me dijo cuidadosamente:
-Señorita, a mi no me importa como seas dentro o fuera, lo que de verdad es importante son los sentimientos que siento hacía ti. Es como si el corazón fuera estallar cuando estoy hablando con usted y eso es a lo que tienes que tener en cuenta.
-Yoru, te juró que no sé que he de decir, es verdad que también siento algo parecido pero no llega ser igual.-no pude evitar dejar que una lágrima cayese.- Y...no quiero hacerte daño.
Él me abrazó con todas sus fuerzas mientras me decía palabras de consuelo. ¿Cómo puedo rechazarle con lo bueno que es? no puedo hacer eso, es superior a mis fuerzas. Seguimos abrazados un buen rato y después, al separarnos, nos miramos a los ojos. Vi como su cara se acercaba cada vez más a la mía, cerré los ojos y sentí sus labios en los míos. Era una sensación distinta a la de la carnicería porque supongo que esta vez si que era un beso de enamorados.
Al separar nuestros labios vi una sombra. Era Kasen. ¿¡QUE VOY HACER AHORA!? eso me pasa por haberme dejado llevar por mis sentimientos, he de ser más difícil pero no lo puedo evitar...
-Haru... pensé que me amabas.-dijo Kasen enfadado con una lágrima en su rostro.
-Kasen...yo.
-Déjame en paz.
Cada vez se veía su silueta más lejana hasta que desapareció. Yoru y yo nos miramos. Él me dijo que fuese a hablar con él y le hice caso. Fui corriendo hacia Kasen. Esta escena me recuerda un poco cuando lo vi en la azotea y fui corriendo hacia él pero esta vez no es por curiosidad sino por preocupación. A lo lejos lo vi y grite su nombre lo más alto que pude:
-¡¡KAAASEEEEN!!
Él se giró con una mirada vacía, me paré cerca suya a descansar y dijo:
-¿Qué quieres?
-U-umm...he venido a pedirte perdón.
-No voy a aceptar las disculpas de una persona tan asquerosa como tú.
Yo, con los ojos invadidos por lágrimas le dije:
-Puede que no aceptes mis disculpas pero por favor... escúchame.-respiré hondo y proseguí hablando.- Sé que he hecho algo realmente terrible. Estas esperando como loco que nos casemos y poder tener hijos y aún así ignoré todo eso. No espero que disculpes ni mucho menos, pero... no quiero que me odies.
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El Camino Que Me Iluminaste (Cancelada//Pausada)
Roman d'amourHaru Kicho (primavera preciosa) es una estudiante de 16 años normal que tiene una vida como todas las chicas de su edad. Pero en su clase hay un estudiante que nunca ha venido a clases llamado Kasen Aoi (Río Azul), hay un rumor sobre él de que siemp...