Era un día como los demás, hacia un calor demasiado intenso, lo cual denotaba que era a mediados de Julio o Agosto, iba caminando por la calle cuando de repente la vi, saliendo de una tienda de ropa, en ese momento sentí un gran impulso de ir corriendo tras ella y preguntarle si creía en el amor a primera vista, ya que a mí me acababa de suceder, era una chava como de mi edad, con el cabello chino más hermosamente castaño que podrías imaginar, su belleza física era increíble, sus ojos hacían que nunca quisieras dejar de verlos y sus labios, esos labios carnosos te hacían pensar que solamente deben ser para ti; pero algo dentro de mí me dijo "detente, no lo hagas, ni siquiera la conoces", así que lo que hice es ir con ella y pedirle su teléfono y preguntarle si estaría dispuesta a conocer a alguien nuevo, alguien como yo, tímido y con sus gustos raros que tal vez nadie comprendería, y me dijo que por qué no, que le gustaría conocer a nuevas personas; entonces, al llegar a mi casa busqué su contacto y le mandé un mensaje, en el cual le preguntaba si estaba disponible al día siguiente y me contestó que sí, en efecto lo estaba, entonces le pregunté que si le gustaría salir conmigo, tal vez ir por un helado, ir a caminar a la plaza central de la ciudad, cuando ella me respondió que le quería ir por un helado, que hacía ya tiempo que no comía uno, entonces programamos una hora y un lugar para vernos y de ahí ir por el helado. Poco después, cuando ya estábamos en los helados nos sentamos y hablamos acerca de nosotros, nuestros gustos, nuestros disgustos, nuestras malas y buenas experiencias en el pasado, nuestros sueños por cumplir y resulta que teníamos muchas cosas en común, algunas buenas y otras malas, cuando nos dimos cuenta que ya era muy tarde y que la regañarían si no estaba en su casa media hora después, entonces tomé el coche y le pedí que me guiara hasta su casa, que la acompañaría, y así fue, estábamos frente a su casa, todavía con 5 minutos de nuestro lado, la abracé y entonces sucedió, ella me besó, ese día fue el mejor día de mi vida. Al día siguiente volví a hablar con ella, y así fue por mucho tiempo, hasta que un día me atreví y le pedí que fuera mi novia, a lo que ella respondió que estuvo esperando esa pregunta desde aquel día que me besó, entonces fuimos al cine y cuando se acabó la función fuimos por un helado y seguimos platicando como aquel primer día, aquel día maravilloso en el que me enamoré de la persona más hermosa y simplemente perfecta que había e iba a conocer jamás, unas pocas horas después fuimos a su casa y ella me presentó a su familia, quienes me dijeron que ella les había hablado mucho de mí, que era muy feliz al hacerlo. Al iniciar el curso me di cuenta que ella iba a la misma escuela donde yo estudiaba, así que también en la escuela iba con ella, me presentó a sus amigas diciéndoles "miren chicas, este es el chavo del que les había hablado, el que me hace muy feliz"; Unos días después me di cuenta que dejó de asistir a la escuela, así sin previo aviso, por lo que decidí hablar con ella y no me respondía ni los mensajes ni las llamadas, luego fui a su casa y no había nadie, entonces me preocupé y le pedí a Dios que no le hubiera pasado nada. Al día siguiente vi a una de sus amigas en la escuela y le pregunté si sabía algo de ella y me dijo "¿No te habías enterado ya? está en el hospital, deberías ir a visitarla"; entonces, al acabar las clases, tomé el coche y conduje hacia el hospital, llegue a recepción, di sus datos y dije que era su novio, la enfermera me dijo "está en esa habitación a la derecha, le haz hecho mucha falta", entonces entré a su habitación y la vi, estaba tan apagada que apenas se podía notar que era ella, aquella chava hermosa llena de vitalidad y alegría ya no estaba, era como si hubiese sido remplazada por un alma gris, de tristeza y soledad, un alma que solo puede ser un augurio de algo malo; y le pregunté qué era lo que tenía, ella me respondió que era una enfermedad muy grave, le pregunté por qué no me había dicho acerca de ella antes y me respondió que no me había dicho para no verme triste, que no quería que fuera a verla así al hospital, que quería que la última imagen que hubiera en mi memoria de ella fuera llena de alegría y no encerrada en una triste habitación de hospital, casi desahuciada, cuando iba a responderle entró una enfermera y me dijo que la hora de visitas se había terminado, que debía irme, y así lo hice. Al siguiente día fui otra vez al hospital a verla y, al preguntar por ella, lo que me dijeron me dejó demasiado triste, me dijeron que había fallecido durante la operación, entonces me fui corriendo al coche, encendí el radio y le subí el volumen hasta el máximo a la primer estación que encontré y me puse a llorar; conduje como loco, dando vueltas por toda la ciudad, entonces decidí que era hora de volver a casa, al llegar me encerré en mi habitación y me puse a llorar, no salí de ahí en tres o cuatro días, la verdad ya no recuerdo cuánto tiempo fue, pero en ese tiempo no tuve ganas de nada, ni de comer, ni de dormir, ni de comunicarme con el exterior ni de nada, hasta que un día, encendí mi estéreo y salió una canción que me hizo reflexionar y darme cuenta que ella realmente estaba en un lugar mejor que nosotros, en un lugar lleno de paz, alegría y amor y que desde ahí me estaba viendo y protegiendo, así que decidí salir de mi habitación y convivir con el mundo exterior.
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Enamorado de un ángel
RandomEsta es mi historia esta es la historia de cómo yo me enamoré de una mujer hermosa, una mujer de la que cualquier hombre se hubiera enamorado