¿Será feliz?

721 32 11
                                    

Al día siguiente, Makoto había acompañado a Himeko a servicios escolares para arreglar el asunto del traslado y lo que conllevaba, pero ese asunto tardaría una semana, así que tenía que esperar. Más tarde se dirigieron al lugar de las prácticas encontrándose con Souma.

-Mako-chan no le digas nada a Souma, por favor- Dijo Himeko alisándose la blusa. Makoto asintió.

-¡Ey! Himeko, Makoto ¿Qué tal están?

Himeko lo veía feliz a pesar de que ella le había roto el corazón, ¿Podía ser tan ruin? Justo ahora es cuando creía no merecer la amistad de Souma.

--------9-------------9-------------9-----------9

Himeko salia de sus prácticas y logró ver que en la acera estaba Chikane, esperándola, sí ya tenia el corazón hecho pedazos, el ver a Chikane no hizo más que los pequeños pedacitos se empezaran a desmoronar más.

-Himeko, ¿Puedo hablar contigo? ¡por favor!... -Escucho la voz de Chikane, pero no era normal, ¿Había miedo? 

Observo a Chikane y luego volvió a ver a Souma, no quería hablar con ella, pero tenía que dejarle en claro que no la quería volver a ver. Y ahora le quedaba más claro que debía irse, Chikane ahí era un peligro constante. ¿A que le temía? ¿El ser la amante? Sí ya lo había sido.

-Ya regreso Souma- Diciendo esto, camino hacia Chikane y ambas comenzaron a caminar lejos de Souma, lo suficiente para que él no logrará escuchar la platica.

-Himeko, todo tiene una explicación y si me de...

-No tienes nada que explicar, tienes otra mujer y debí suponerlo- Interrumpió y se limpio una lagrima que había salido sin permiso alguno - Mira Chikane, yo no estoy dispuesta a perdonarte, así que vete. No tiene caso que sigas perdiendo tu tiempo conmigo, aquella mujer te dará un hijo y eso, eso es sagrado.

-Te amo - Dijo sin más.

Himeko  se contuvo para no abrazarla y se valió de todas sus fuerzas para que su mirada fuera lo suficientemente fría y que su voz saliera de una forma segura.- Es una lastima que yo no te ame como tú a mí, adiós Chikane - Regreso a lado de Souma y continuo caminando como si nada importara.

Chikane no la había ido a buscar y se alegraba pero también se sentía triste. Ella le había entregado todo y Chikane solo le había mentido.

Todo el tiempo.

Para cuando logró dejar Francia, había pasado semana y media. Su corazón le pedía a gritos buscar a Chikane, pero ella simplemente no lo haría. No aceptaría ser la otra.

Washington DC era su destino, en Seattle había podido encontrar un trabajo como ayudante de Pediatría en un hospital y se graduaría en Seattle University. Durante el viaje no había tenido ningún síntoma o malestar que le indicará que podría estar embarazada.

Fue hasta 3 semanas después cuando almorzaba con la familia de Makoto y se desmayó, inmediatamente la llevaron a revisión.

Estaba embarazada. Tenía 6 semanas. Himeko estaba feliz porque sabía que cuando las cosas pasan es por algo y eso era algo hermoso.

Himeko decidió cambiarse de casa, sabía que con la familia de Makoto estaría bien. Pero ella y el bebé, simplemente no quería molestar. Cuando se mudó al complejo departamental, sabía que podría darle una gran vida a su pequeño hijo.

Para cuando llegó y desempaco todas sus pertenencias, se ducho y vistió.
Se acostó.

- Chikane ¿Por qué? - Y lloro, como todos los días que la recordaba. Odiaba amarla de tal manera, pero amaba aquel ser que crecía adentro, el fruto del amor.

Ella -Versión HimekoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora