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-Tengo hambre-lloriqueó Peeta.
-Pues come y deja de pedir el bibe* como un bebé.-le aconsejó Patch.
-De acuerdo, le pediré a ese viejo de ahí un plato de estofado de hormigas a la rama de ese árbol aderezado con las excrecciones que está expulsando el perro de la otra acera.
-Perfecto.
-La verdad es que yo también estoy hambriento.-confesó Jacob.
-Anda tributo, vamonós a aquella hamburguesería antes de que el lobito se zampe tu brazo.
-Ya me gustaría verte a ti venciendo a este lobito en una carrera hasta el restaurante-le retó.
-También te doy la opción de ese palo gigante cubierto de lechuga.
-¿Gué esía?-le preguntó mordiendo un árbol.
-Demonós prisa o se formará una larga cola.-les pidió Peeta.
-Espera,-le frenó el demonio.-entraremos por otro lado.
-¿Por?
-¿Traes dinero?
-¿A qué puerta decías que nos teníamos que dirigir?
El líder los condujo a la parte trasera del local.
-Bien, abriré la puerta, vosotros corred a coger todo lo que podáis. Daos prisa, no quiero que os pase nada. Va, ¿qué digo? Si por mí fuera os vendo como carne para sus hamburguesas ¡Era broma! Por cierto, ¿sabéis a cuánto pagan el kilo de humano? ¿Es más barata la de hombre lobo?
¡PUM! El diablo revienta la puerta.
-¡Comida!-exclamó el canino.
-¡Yo quiero un menú infantil!-expresó el panadero.
-Pues cógelo, niño de mami.-le recomendó el ángel caído.
-¡Cuidado, un lobo!-gritó el personal.
-¿Me puede poner agua en el menú? Es que la burbujitas del refresco me hacen pupa en la tripita ¿Qué regalo dan con la comida? ¿Puedo elegir el juguete? Es que tengo algunos repes.
Jacob amputa el brazo de un cliente, al darse cuenta de ello Patch lo mira.
-¿¡Qué!? Prefiero la carne cruda.
-Podrías haberla cogido de la cámara frigorífica.
-El demonio tiene razón-dijo Peeta mientras abre el helado cuarto-. Mira, aquí está la puerta.
-Mejor vámonos antes de que esto se ponga peor-ordenó el ángel caído antes de salir de allí.
Cuando llegan al parking del local el lobo intenta abalanzarse sobre él.
-¿¡Por qué coño se ha vuelto a convertir en chucho!?-se quejó Edward-Constantemente llamando la atención, joder.
-¡Qué me come!-chilló con un montón de hamburguesas en las manos-¡Toma!
-Pero no me pases el marrón-le riñó Jace cuando le lanzan a él la comida-Me piro**.

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Lea entró en el local, ese se encuentraba debastado, un charco de sangre en el suelo, restos de comida esparcidos por todos lados, arañazos en las paredes... Pasó a la cocina y abrió la cámara frigorífica.
-Hola Peeta-saludó con una sonrisa maliciosa al cubito gigante en el que se encontraba el tributo.

*Biberón

**Repetidos




Peeta va a pasarlo muy mal. Espero que os haya gustado. Hoy actualizaré más cosas y editaré/corregiré algunos capítulos. SPAM: Leed mi sub realista y divertida comedia Escapando de la cárcel blanca, premiada en un certamen nacional. Adiós y gracias por leer.

PD: Dadle a la estrellita. 

¡Salieron del libro!#YTW #WOWAwards2 #FanficENaranjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora