Amo odiarte

Capítulo 5

Menudo caballero, ni siquiera se ha ofrecido ha ayudarme con el equipaje. Aunque visto lo visto, no esperaba menos de él.

- Vamos gatita ¿no tienes ganas de ver Nueva York?- me dice con una sonrisa burlona. Ignoro mi apodo.

Yo apenas le sigo el ritmo, voy como una mula de carga y él va a toda velocidad.

Entonces las puertas de salida del aeropuerto se abren a la vez que mi boca. Solo veo altos rascacielos y gente caminando en todas direcciones. En dos palabras, Nueva York.

- O vienes ya o me marcho- dice Jack impaciente.

Voy hasta su coche, un Audi R8 de color azul precioso. Tras cargar yo sola las maletas, me subo con el al coche. Automáticamente pone la música a un volumen tan alto que debería ser ilegal. Bueno, si a esto se le puede llamar música, porque solo son hombres gritando cosas sin sentido.

- ¿Podrías bajar un poco el volumen?- pregunto temiendo una negativa. Así que me sorprendo al ver como baja el volumen. Le susurro un gracias.

- ¿Desde cuándo eres compañero de Jess?- pregunto para romper el hielo.

- Desde hace bastante, no se.

- ¿Vas a la universidad?- le vuelvo a interrogar.

- En vacaciones nadie va a la universidad, gatita- dice con esa sonrisa torcida que destruye todos mis esquemas.

- Ya sabes a lo que me refiero- le digo poniendo los ojos en blanco.

- ¿Me acabas de poner los ojos en blanco?- pregunta haciéndose el ofendido. Asiento.

- ¿Y eso por qué?- pregunta gracioso.

- Porque me desesperas Jack.

- Guau, ya sé que estas loquita por mis huesos, pero no esperaba que fueras tan directa, gatita.- dice soltando una carcajada.

- ¡Eso no es verdad!- le chillo. Siento como la piel se me calienta y me voy poniendo más y más colorada.

- No me dirás lo mismo cuando empiece a aparecer en tus sueños, gatita- dice guiñándome un ojo.

- Dios, eres insufrible.

- Sí, pero soy el insufrible con el que vas a vivir en esa casa de ahí- dice señalando fuera de la ventana, indicándome que ya habíamos llegado.

Esta vez si me ayuda con el equipaje.

Una vez en piso, me enamoro. Es precioso, se nota que Jess se ha encargado de la decoración, es muy de ella.

- Bienvenida a esta mierda a la que llamarás casa- dice Jack, jodiendo mis pensamientos.

- ¡Gracias! ¡Qué bonito por tu parte!- le digo con una gran cantidad de sarcasmo- ¿Cuál es mi habitación?

- Esa de allí es la de Jess- señala al final de pasillo- esta de aquí es la mía, y en la puerta de al lado esta la tuya.

- Genial, ¿no había una más cerca de ti?- pregunto exasperada.

- Si crees que está muy lejos siempre puedes dormir en la mía- dice arqueando las cejas. Hago gestos como si vomitase.

De repente se acerca a mi rápidamente y se pone al lado de mi oído. Noto su respiración en el cuello.

- No podrás hacerte la difícil mucho más, gatita, no podrás...- me susurraba, hasta que un ruido lo interrumpió. La puerta se abrió y tras la puerta se asomó Jess chillando. No quiero parecer mala amiga, pero ya me había olvidado de ella. La sola presencia de Jack absorbía todos mis pensamientos.

- ¡¡¡¡¡Por fin juntas!!!!! No me puedo creer que ya estés aquí, te eché tanto de menos- dice Jess a punto de llorar.

- Ni se te ocurra llorar subnormal, o te juro que me voy- le digo bromeando.

No sé cuanto tiempo pasamos abrazadas, pero Jack decide interrumpir el encuentro.

- Siento interrumpir vuestra escenita, pero me quiero echar una siesta y con vuestros gritos de colegialas me es imposible- dice dando un portazo.

Jess se ríe por lo bajo.

- Es la frase más larga que me ha dedicado desde que esta aquí- dice ella.

- Pues envidia que me das- le digo riéndome.

- ¿Te ha hablado?

- Sí, y hubiera preferido que no, está más guapo callado.- digo-

De repente Jack se asoma por la puerta.

- Ya sé que soy guapo, pero gracias por el cumplido, gatita.- dice guiñándome un ojo. Mi corazón dejó de latir y yo empecé a ponerme más roja que los tomates.

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¿Hay alguna que quisiera ser la "gatita" de Jack? :)

Espero que os haya gustado el capítulo <3