el incidente del chocolate.

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— Oh joder, lo siento tanto...


—  No hay problema, solo... déjalo así, ya lo arreglo yo.


Yi Fan buscó en sus bolsillos algún indicio de toallas de papel para limpiar aquel desastre de su camisa, levantando la vista un poco para tener percepción de aquel joven frente a él; quizá le llegaba hasta los hombros si se acercaba más a él, cosa que no iba a permitir si no quería ser descubierto, sus cabellos oscuros a la vista porque estaba cabizbajo y la notable piel blanca a pesar del tenue calor que se sentía en el ambiente.


—Tranquilo, se podrá arreglar —.  Volvió a murmurar, dando unos pasos para empezar a avanzar pero inevitablemente levantó una mano para posarla en el hombro ajeno, provocando un sobresalto que no esperaba, el chico no se giró pero no esperaba eso tampoco, por lo que siguió su camino dejando aquel torpe incidente atrás.


Wu Yi Fan era ahora una celebridad demasiada conocida en el ámbito del espectáculo chino, asiático y probablemente mundial. Luego de todo el revuelo que había causado su salida del grupo musical al cual pertenecía, ahora podía tener toda aquella libertad y autonomía que deseaba, intentando disfrutarla como podía a pesar de los problemas que le había causado, la principal obviamente, la demanda que le había cargado a su anterior empresa y que ya diariamente le causaban dolores de cabeza entre otras cosas más.


Algo de diversión era lo que necesitaba, y no en el mal sentido de la palabra, sino literalmente sentarse con alguien para poder hablar de cosas bordes, burlarse de los problemas y reír como un bobo, algo que parecía su especialidad.


Por eso había citado al chico en ese momento, su abogado ya le había mandado un correo con los últimos detalles de la conciliación con la empresa y todo seguía igual, ni él ni el bufete de abogados de la contraparte daban su brazo a torcer, tenían para rato con todo aquello.


Drew era su distracción en esos momentos; animado y serio como él a veces, era un guapo chico que había conocido a través de su grupo de amigos y habían conectado rápidamente si lo podía describir de alguna manera. Y con eso se refería a que el chico le había llamado la atención de manera sexual, corporal, ni el sabía explicarse pero eso ya no venía al punto. 


Entró al baño de la cafetería en donde había citado al pelinegro apuesto, para limpiar tan chocolatoso desastre en su camiseta azul, le parecía increíble que alguien pudiera tomar chocolate en terrible calor pero al parecer así era el torpe joven del Starbucks que había cruzado. Miró el reflejo que le daba el espejo de su polera, notando que al menos no estaba tan mal, soltó un resoplido y salió de ese espacio reducido y minimalista. Escondido tras el gorro y las gafas oscuras, buscó por el lugar casi vacío hasta encontrar a un sonriente Drew saludando desde la esquina opuesta del local, le dedicó una sonrisa fugaz, mirando de forma precavida a su alrededor antes de llegar a la mesa donde estaba el chico.


—Hey, llegaste. Ya decía yo que te habías dormido en la ducha.  —bromeó mientras se sentaba en el asiento frente a él. 


—Dale, que no duermo tanto.—se quejó el pelinegro, escaneandolo con la mirada y deteniéndose en la mancha oscura difuminada en su ropa— Y eso es...

Heaven's road #exoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora