In my room. (JongKey)

In my room.

 Vio como las lágrimas comenzaban a caer en sus mejillas y solo entonces comprendió el poder que tenía el menor sobre él. Porque el dolor que parecía sentir ahora mismo lograba traspasarlo y herirlo con la misma intensidad en que comenzaban a fluir sus propias lágrimas. Con ambas manos acunó su rostro y decidió que por un momento estaba bien ser sincero, por un momento estaba bien abrir su corazón y lanzarse al vacío si con ello lograba que Kibum recuperara su sonrisa.

Quería protegerlo, deseaba más que todo proteger su vida, su trabajo, todo por lo que Kibum había luchado y sin embargo, lo único que logró fue lastimarlo. Sabía de los sentimientos del menor por sus propias palabras, pero no estaba dispuesto a admitir los suyos, no cuando eso podía hundirlos a ambos.

Kibum era mucho más honesto y fuerte que él, se recuperaría pronto; con paciencia aguantó la indiferencia con que decidió tratarlo, porque Kibum era el único capaz de entender el por qué de su actuar, sabía lo que ocultaba y desde ya le daba su perdón. Un perdón que sentía no merecer al ver cada día el semblante pálido y desanimado de quien alguna vez fue su mejor amigo, se alejaban cada vez más pero Jonghyun había decidido desde mucho antes que él quería ser el guardián de su felicidad, y no había manera en que esta fuera él.

Pero era ahora, cuando tenía sus labios sobre los del menor y sentía como sus delgadas manos, aún temblando, se aferraban a su camisa; en que comprendía que no sería capaz de alejarlo de nuevo. Comprende entonces que tampoco Kibum necesita que se ocupe de protegerlo, ambos lucharon por los mismos sueños y ambos desean el bien del otro. Kibum quiere su compañía aún si esta no puede ser expuesta.

Rompieron el contacto de sus labios lentamente, sus respiraciones aún mezcladas cuando, limpiando de lágrimas las mejillas del menor, le prometió, entre castos besos y pequeños sollozos, no volver a abandonarlo. Porque ahora allí está su mundo, ya no existía el miedo, y tiene claro que por sus gestos, por sus movimientos, por sus miradas y sobre todo por sus sonrisas era capaz de enfrentar todo.

Ambos saben que al salir de la habitación volverán a portar sus máscaras de ídolos, lejos de preocuparle, ahora Jonghyun sabe que tiene un refugio al cual volver.-