La mayoría de las personas que conozco no son más que unos incompetentes, idiotas. Hipócritas.
Es normal, Supongo. Aunque no me gusta vivir en esta vida.
Se preguntarán entonces,
¿Y tú quién eres?
¿Qué tiene esto que ver con la porrista?Bien, no hace falta decir que esta es mi "historia". Por así decirle.
Todo comenzó un día, mientras mi mamá bordaba un suéter para mi.
Veíamos la tele y yo jugaba con mis muñecas, cuando en esta, apareció una de esas series de televisión, dónde todo era un musical y todos cantaban felices y llenos de energía.Pasaron aquellas chicas con cuerpos espectaculares, peinados lindos y ese peculiar uniforme acompañado de pompones en sus manos.
Eran estupéndas. Me fascinaban. Deceaba ser cómo una de ellas.
Mi mamá, al verme tan entusiasmada, me metió a un taller de porristas cerca de la ciudad dónde vivo.
En el verano, me pasaba todos los días ahí.
Me encantaba aquel lugar.Poco a poco fui avanzando y creciendo, al igual que la compañía en la que estaba.
Lo que comenzó como un taller, llegó a ser la máxima atracción del estudio.
Y de repente pasamos de ser 5 alumnas a 23.
Claro que no me agradaba la idea.Pasé 5 años en aquel estudio. Los mejores 5 años de mi vida.
Hibámos a todas partes a competir, éramos un gran equipo.Hasta que un día. Varias chicas se unieron a mi grupo.
Eran bastante buenas.
Al parecer, ya tenían conocimientos en este medio.
Carrie.
Elena.
Carla.
Al verlas me cayeron mal.¿Quién iba a pensar que ellas estarían ahí?
¿Quién iba a pensar que el sentimiento de odio era mutuo?
Y ¿quién iba a pensar que esas simples chicas, destrozarían mi vida?Mi hermana intentó consolarme. Se vistió como yo. Le quedaba estupéndo aquel atuendo. Eramos idénticas. Pero a esa edad lo mejor que se te puede pasar por la cabeza para acabar con el sufrimiento, es el suicidio.
Hubo complicaciones con este suceso.
Pero, aquí estoy.
No del todo... pero sigo aquí y... bueno, sinceramente... no creo permanecer por mucho tiempo.
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La Porrista De Azul
Teen Fiction¿Romance? Un Cliché. Te apuesto que en esta novela no lo encontrarás. Creo que tiene originalidad. Dylan se encontaba dibujando debajo del árbol cerca de la cancha. Veía a todos lados en busca de inspiración. Cuando sus ojos y los de aquella porrist...